Por Fernanda Pérez Rivera
Vecino de la zona, Bernardo Chávez recorre el Bosque de Nativitas desde hace varios años, pero su gusto por esa arboleda de fresnos, ahuehuetes y colorines se vio empañado desde hace cinco meses cuando encontró por primera vez un perrito que había sido agredido con un machete, desmembrado y asesinado.
Bernardo no anticipó que esa escena se iba a repetir más de una decenas de veces: entre todos los problemas que ha enfrentado el Bosque de Nativitas hoy destaca uno que ha causado alarma: un posible asesino serial de perros.
La pesadilla para los lomitos sin casa comenzó a principios de junio, cuando el propio Bernardo descubrió a la primera víctima en uno de los senderos.
El asesinato de animalitos ocurre con un método particularmente violento: la persona que atenta contra la vida de los perros ferales los desmiembra o descuartiza.
Así, dos semanas después del primer hallazgo, un segundo can apareció en los senderos del parque, asesinado de la misma forma violenta y con evidentes signos de maltrato animal.
Desde entonces, al menos 12 perros han sido asesinados y desmembrados en el área verde ubicada en la Alcaldía Xochimilco. Al principio, encontraban uno cada dos semanas. Sin embargo, los hechos comenzaron a ser más constantes, hasta hallar uno nuevo cada tres días.
“Nos duele ver a estos animales, aunque no los hayamos conocido, nos duele verlos muertos, sacrificados, sobre todo de manera tan sádica”, lamentó Chávez en entrevista con Aristegui Noticias.
Los cuerpos de los canes son abandonados a la mitad de los senderos y pistas para correr que existen en ese terreno forestal. A decir de los vecinos, la exposición de los cuerpos mutilados no es una casualidad, sino otro elemento que caracteriza al asesino serial de perros.
“Ni siquiera los esconden, están a la vista de todo mundo”, advirtió Chávez.
Los vecinos descartan que sea obra de otro animal, ya que son sacrificados “de una forma muy especial”: sus cuerpos son hallados sin rastros de sangre y sin dejar huella del autor. Además, las vísceras quedan expuestas y no se aprecian mordidas de otro animal.
“No fue un animal salvaje, pues se lo comería”, precisó Carmen Aurea Magaña Frías, vecina de la zona, en entrevista.
Lo curioso es que no aparecen rastros de sangre.
Inseguridad y riesgo para las personas
Los usuarios del Bosque de Nativitas y residentes de áreas colindantes han acudido a diversas instancias y autoridades para exigir mayor seguridad en la zona.
En las denuncias solicitan que se repare la iluminación existente y se coloque mayor alumbrado público para iluminar el bosque, debido a que se encuentra en total oscuridad.
También piden un servicio de vigilancia permanente o rondines por elementos de seguridad pública en el sitio, así como cámaras de vigilancia para poder dar con los responsables y disminuir la incidencia delictiva de la zona.
Foto: Facebook (Bosque de Nativitas)
“Creemos que si el bosque estuviera alumbrado y no pareciera una cueva de lobos cuando uno entra ahí en la madrugada, bajaría un poco la cantidad de delitos”, explicó Magaña.
“Ya había antes alumbrado —eran celdas solares porque hay incluso hay algunos postes todavía— pero debido a que no hay vigilancia, se las robaban. Entonces tiene que ser algo combinado”, aseveró.
Frente a la masacre de lomitos, vecinos organizados presentaron una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la CDMX el pasado 3 de agosto. Además, el día 18 de dicho mes recurrieron al Sistema Unificado de Atención a la Ciudadanía (SUAC) para presentar una segunda denuncia.
El pasado 30 de agosto presentaron una tercera denuncia, ahora de carácter penal, ante la Fiscalía de Investigación de Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (Fedapur) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por los delitos de maltrato y crueldad animal.
Incluso, fueron a las instalaciones del Congreso capitalino el pasado 10 de agosto a exigir ayuda, mientras que el 6 de septiembre ingresaron una petición a la Cámara de Diputados para frenar el asesino serial de perros.
Finalmente, expusieron la emergencia al alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruiz, por medio de una carta que le enviaron el pasado 31 de agosto. Así, han recurrido a todas las instancias posibles ante el miedo y la preocupación que les genera el asesino de perros.
Los vecinos de la zona también colocaron lonas en los puentes peatonales y sobre las avenidas cercanas al Bosque de Nativitas, mientras que en cruceros y semáforos han desplegado mantas y distribuido volantes para poner fin a la matanza de animales.
Foto: Especial
Autoridades indolentes y un parque amenazado
Los vecinos dicen que tras tocar todas las puertas, la respuesta de las autoridades no ha llegado, por lo que este medio buscó conocer los avances de las denuncias y cartas que han enviado a diferentes instancias.
El Coordinador de Participación Ciudadana y Difusión de la PAOT, Francisco Alfredo Uribe Malagamba, explicó a Aristegui Noticias que no corresponde a esa institución atender la muerte de animales en la vía pública y en dichas circunstancias.
Agregó que este caso es materia de la Fiscalía de la CDMX, debido a que la PAOT solo puede atender las denuncias por maltrato animal cometidas por particulares en sus domicilios.
“Si hay un maltrato en la calle no nos toca a nosotros, toca a la Alcaldía o a la Brigada de Vigilancia Animal”, apuntó.
Consultada sobre el estatus de la carpeta de investigación que se inició tras la denuncia vecinal, la Oficina de Comunicación Social de la Fiscalía capitalina no quiso hacer comentarios. Los vecinos indican que tampoco les consta alguna diligencia de la Fiscalía en el lugar de los hechos.
De acuerdo con el Código Penal de la Ciudad de México, se castiga con hasta 10 años de prisión y de 200 a 400 días multa a las personas que provoquen la muerte de un animal con actos de maltrato o crueldad. Esa sería la consecuencia de la indagatoria que no ha avanzado en la Fiscalía.
A su vez, funcionarios de la alcaldía de Xochimilco han acudido al Bosque de Nativitas “para verificar la situación” que se vive, pero el alcalde se ha negado destinar a una patrulla durante la noche, argumentando falta de recursos, según denuncian los vecinos.
Gracias a las denuncias y llamados de los habitantes de la zona, que han visibilizado la situación, los asesinatos han disminuido. Sin embargo, aún no se ha encontrado al responsable y los vecinos temen que la violencia contra los animales pueda continuar o escalar.
Foto: Especial
“No quisiera pensar que esto llegará a escalar a personas porque sabemos que un psicópata o una persona que es capaz de matar o asesinar a un animal de esa forma. La siguiente víctima podría ser un deportista, un turista o un niño”, advirtió Carmen Aurea.
De acuerdo con la vecina, situaciones similares, donde canes fueron asesinados de forma violenta, ya se habían registrado en años anteriores en el Bosque de Nativitas, pero las autoridades nunca tomaron cartas en el asunto.
“Nadie está obligado a querer a los perros, pero todos estamos obligados a respetarlos, si no los vamos a cuidar, tampoco hay que dañarlos”, concluyó Magaña.
Hoy, ante la multiplicación de víctimas caninas, vecinos y animalistas exigen no volver a cerrar los ojos y dar con el asesino serial de perros, un desconocido que ha descuartizado más de doce animalitos y que sigue al acecho en el Bosque de Nativitas.