La Comisión Europea (CE) señaló este martes a X, antes Twitter, como la red social en la que se disemina una mayor proporción de desinformación y pidió a las plataformas en línea que ajusten sus estrategias contra la desinformación a la realidad de la guerra en Ucrania y a la posibilidad de interferencia en las elecciones al Parlamento Europeo de 2024.
El dato queda recopilado en el informe de un programa piloto publicado a la vez que los nuevos informes de implementación en las grandes plataformas del código europeo de prácticas contra la desinformación, una serie de compromisos voluntarios para luchar contra la desinformación a los que se han adherido plataformas como TikTok, YouTube, Google o Facebook y del que X se desmarcó el pasado mes de mayo.
Aunque Elon Musk sacó a X de la lista de firmantes del código, la actividad de desinformación en esta plataforma sí queda recogida en este programa piloto en y Eslovaquia, ya que la red antes conocida como Twitter sí formaba parte del código cuando comenzó el piloto.
“X es la plataforma con el mayor ratio de contenido de desinformación”, resumió en rueda de prensa la vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia, Vera Jourová.
La comisaria checa recalcó que los actores y entidades que promueven la desinformación tienden a tener muchos más seguidores que las plataformas de verificación que contrarrestan sus contenidos y son, generalmente, usuarios más recientes en estas plataformas que quienes no se dedican a diseminar este tipo de desinformación.
En los tres países seleccionados para el estudio piloto, X registró el ratio más elevado de mensajes con desinformación entre contenido sensible, la mayor proporción de reacciones a contenido de desinformación frente a contenido normal y el mayor porcentaje de actores de desinformación dentro del número total de los usuarios, entre un 8 y un 9%.
Jourová insistió en que, pese a su salida del código, X “no se librará” de cumplir estos compromisos porque han quedado consagrados también en la Ley de Servicios Digitales, que sí es vinculante para todas las empresas que operan en la UE y cuyo cumplimiento ya está vigilando la Comisión Europea.
“No me hizo gracia cuando Twitter dejó el código porque hasta ese momento teníamos una buena cooperación con ellos y sus expertos. Ahora tenemos una comparación y esto puede servir de evidencia de que el código funciona y que sus signatarios están marcando una diferencia significativa”, dijo Jourová.
Google, por ejemplo, reporta que logró evitar que 31 millones de euros en ingresos por publicidad llegasen a actores de desinformación en la UE y rechazó 141.823 anuncios políticos por no poder verificar la identidad de quien los financiaba.
En Facebook, un 95% de los usuarios que se encuentran contenidos verificados como desinformación eligen no compartirlos y un 37% cancela la acción de compartirlos cuando reciben el aviso de que están a punto de diseminar desinformación, una cifra que cae al 29.9% en TikTok.
La plataforma de vídeos china, por otro lado, informó de que ha eliminado 140,635 vídeos que infringían su política de desinformación y que acumulaban juntos más de 1,000 millones de visualizaciones; también Microsoft evitó o limitó la creación de más de 6.7 millones de cuentas de LinkedIn falsas.
En paralelo, la Comisión Europea presentó hoy una base de datos en relación con la Ley de Servicios Digitales, que busca que las plataformas o buscadores de internet moderen los contenidos con el objetivo de proteger a los ciudadanos y la democracia.
En este registro los usuarios podrán consultar estadísticas, buscar declaraciones de motivos específicas para retirar contenidos nocivos o ilícitos y descargar datos, y la Comisión añadirá nuevas funciones de análisis y visualización en los próximos meses.