El canciller de Venezuela, Yván Gil, anunció este jueves la suspensión de las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y un plazo de 72 horas para que su personal abandone su país.
Mediante un comunicado difundido en sus redes sociales, Yván Gil también dijo que se llevará a cabo “una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina en los próximos 30 días”.
El canciller venezolano advirtió que esta medida será efectiva hasta que “rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas”.
Según el Gobierno venezolano, la medida se debe a que la oficina “se ha desviado de su mandato” y ha adoptado un “impropio papel” al convertirse en una “caja de resonancia de la oposición más extrema del país”.
Además, acusó a la organización de actuar de manera “colonialista, abusiva y violadora de la carta de las Naciones Unidas”.
“Desde la firma de la referida Carta de Entendimiento, la Oficina del Alto Comisionado ha mantenido una postura claramente sesgada y parcializada, procurando constantemente generar impunidad para las personas involucradas en diversos intentos de magnicidio, golpes de estado, conspiraciones y otros graves atentados contra la soberanía y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, afirma el comunicado.
El gobierno de Maduro destacó que intentó llevar a cabo diálogos con el Alto Comisionado a quien acusó de criticar a Venezuela, en un contexto en el que consideró, la atención debe centrarse en lo que ocurre en Palestina.
“Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado ha exacerbado sus ataques contra Venezuela, justo en el momento en el que el mundo es testigo de la barbarie genocida cometida contra el pueblo palestino, en un contexto de total impunidad favorecido por la inacción de esta burocracia internacional, que sin condenar estos hechos ni solicitar un alto al fuego inmediato, se mantiene pávida e inerte ante el asesinato de más de 10.000 niños palestinos.”, publicó.
A pesar de esta controversia, Venezuela dijo que mantiene su interés en mantener su cooperación con organismos internacionales de protección a los Derechos Humanos.
“(El gobierno de Venezuela) reitera su voluntad de seguir cooperando con los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos, siempre sobre la base del diálogo genuino y en estricto apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, respeto a la soberanía y no injerencia en los asuntos internos”.