Un grupo violento de manifestantes irrumpió este domingo en el aeropuerto internacional de Majachkala, la capital de la república rusa de Daguestán, en busca de “judíos” precisamente tras el aterrizaje de un avión que procedía de Tel Aviv. Daguestán es una región rusa de mayoría musulmana.
El tumulto llegó a las pistas del aeropuerto y los pasajeros del vuelo señalado tuvieron que volver al aparato ante la amenaza de los alborotadores, según recogen medios rusos y videos publicados en redes sociales. La Agencia Federal de Transporte Aéreo ha confirmado el cierre del aeropuerto y otros dos vuelos procedentes de Nizhnevartovsk y Moscú fueron redirigidos a Mineralnie Vodi y a Vladikavkaz.
Finalmente las fuerzas de seguridad emplearon medios antidisturbios para disolver la protesta y el Comité de Investigación federal anunciaron la apertura de una investigación penal bajo el Artículo 212 del Código Penal por “disturbios masivos con violencia”. Este artículo recoge también los incendios intencionados, la destrucción de propiedad, el uso de armas de fuego, explosivos o resistencia armada a agentes del Gobierno y también pogromos.
El vuelo WZ 4728 de la aerolínea Red Wings procedente del Aeropuerto Ben Gurion de Isarel era el objetivo de los violentos, que revisaron pasaportes de algunos de los pasajeros del avión y de la gente que partía del aeropuerto en coches, según recoge el portal de noticias ruso Baza.
El Ministerio de Asuntos Internos del gobierno de Daguestán advirtió que todos los participantes en estos disturbios podrán ser perseguidos conforme al Artículo 20.2 del Código Administrativo por violación del procedimiento establecido para la organización de manifestaciones o concentraciones. Asimismo también se perseguirá la incitación a los disturbios o al odio étnico.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí emplazaron a las autoridades rusas a proteger a los ciudadanos israelíes y a los judíos en Daguestán en un comunicado conjunto.
“Israel espera que las autoridades legales rusas salvaguarden el bienestar de todos los ciudadanos israelíes y de los judíos estén donde estén y que adopte medidas contundentes contra los alborotadores y contra el salvaje odio dirigido contra los judíos y los israelíes”.
Por todo ello, “la oficina del primer ministro, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Consejo de Seguridad Nacional están siguiendo los acontecimientos en el sur de Rusia, en el distrito de Daguestán”.
Además, el embajador israelí en Moscú, Alex Ben Zvi, “está trabajando con las autoridades rusas para garantizar el bienestar de judíos e israelíes en ese lugar”.