El Tribunal Supremo de Israel decidió este miércoles aplazar la implementación de una ley aprobada en marzo por la Knéset (Parlamento israelí) que blinda al primer ministro, Benjamín Netanyahu, de la posibilidad de ser recusado o declarado no apto para ejercer las funciones propias de su cargo.
El fallo fue aprobado por una mayoría de 6 de 11 magistrados, y dicta que la aplicación de la ley “se pospondrá hasta que la próxima Knéset comience su mandato”, tras celebrarse nuevas elecciones, al considerar que se trata de una iniciativa “de naturaleza personal y que constituye un abuso de autoridad”, indica un comunicado del Supremo.