La borrasca Ciarán, uno de los ciclones extratropicales más potentes de los últimos tiempos, está dejando fuertes lluvias y vientos huracanados en el Canal de la Mancha, España y Bélgica, con tres personas muertas, cortes eléctricos, caos en el transporte y cierre de escuelas.
Una mujer joven falleció esta mañana en Madrid tras caerle un árbol encima a causa de las fuertes rachas de viento y el conductor de un camión falleció en Francia cuando otro árbol se desplomó sobre su vehículo.
En la ciudad belga de Gante, en el noroeste del país, una persona perdió la vida y otra se rompió una pierna cuando un árbol les cayó encima mientras paseaban a mediodía por el céntrico Parque Citadel.
Son los peores efectos de una gigantesca borrasca que abarca desde Islandia hasta el sur de España, con riesgo de extenderse al centro de Europa, que se ha hecho muy profunda debido a una ciclogénesis explosiva, un fenómeno que se da cuando la intensificación de un sistema de bajas presiones se produce de forma extraordinariamente rápida.
Después de la tormenta Babet de hace unos días, Ciarán fue impulsada por una poderosa corriente en chorro que llegó desde el Atlántico y desató fuertes lluvias y vientos huracanados que el miércoles ya provocaron graves inundaciones en Irlanda del Norte y que este jueves se está cebando con el sur del Reino Unido, el noroeste de Francia, España y Bélgica.
Francia es uno de los países más golpeados por Ciarán, que tiene algunas rachas de huracán de categoría 3, y hay una persona muerta, cuatro heridas, 1,315 desplazadas, 1.2 millones de hogares sin electricidad y perturbaciones en el transporte.
Se ha prohibido circular en el departamento bretón de Finistère y se ha aconsejado renunciar a utilizar los vehículos en Côtes d’Armor en la costa de Bretaña y la Manche en la de Normandía, en alerta roja por viento.
Otros 24, todos en la fachada atlántica, se encuentran en alerta naranja por Ciarán. La pasada noche, en las costas de Bretaña, se registraron ráfagas de hasta 207 kilómetros por hora en la punta de Raz, en el departamento de Finisterre, o de 156 km/h en Brest, la principal ciudad de la región.
Además, 1,315 personas tuvieron que ser desplazadas, especialmente de cámpings y de áreas de acogida, así como de varias viviendas de la ciudad de Brest (Bretaña, noroeste) debido a la caída de una grúa.
Los bomberos han tenido que realizar cerca de 1,900 intervenciones en todo el país. Tres de los cuatro heridos son bomberos.
Dos aeropuertos en Bretaña, el de Brest y el de Quimper, están cerrados desde ayer y en otros del noroeste de Francia se han tenido que desviar aviones a algunos más alejados.
Los camiones tienen prohibida la circulación en toda la región de Bretaña y cinco regiones del noroeste de Francia han anulado durante la jornada del jueves todos sus trenes regionales (Bretaña, Normandía, Altos de Francia, Centro-Valle del Loira y País del Loira).
Se han suprimido el 10 % de los trenes de alta velocidad (TGV) en Francia, con la cancelación del tráfico en ejes como París-Le Mans y París-Nantes.
Toda España está en alerta -salvo las Islas Canarias-, por lluvias, rachas de viento de hasta 110km/h y temporal marítimo, con mayor incidencia en Galicia, al noroeste, donde hay aviso rojo por olas de 9 metros.
Inglaterra ha tenido que suspender servicios ferroviarios y en el condado de Cornualles hay 7,000 hogares sin luz debido a las lluvias torrenciales y los fuertes vientos.
Las autoridades han pedido a la población que eviten conducir en las áreas costeras del sur inglés y que traten de no desplazarse y trabajen desde casa.
Cientos de escuelas han cerrado en la localidad de Southampton, en la isla de Wight, en el condado de Devon, así como en los de East Sussex y Dorset, todos en el sur de Inglaterra.
Hay asimismo alertas de riesgo de vida en Escocia, hacia donde se espera que los vientos lleguen este viernes.
Mientras, en Bélgica y Países Bajos se ha activado la alerta naranja en las zonas costeras y el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam ha cancelado cientos de vuelos previstos para esta tarde, en tanto que el de Róterdam también ha cancelado algunos trayectos.
Durante la jornada se han registrado numerosos incidentes que han precisado de la intervención de los bomberos y servicios de protección civil, como tejados levantados por el viento o carreteras bloqueadas por árboles truncados.
A la espera de que Ciarán alcance Italia en las próximas horas, la ola de mal tiempo que afecta al norte del país ha obligado a varias localidades a decretar el cierre de los centros educativos y espacios públicos ante las fuertes lluvias y tormentas eléctricas previstas.
(Con información de EFE)