CIUDAD DE MÉXICO (apro).- De acuerdo con datos Google trends, después del eclipse solar hubo un aumento en búsquedas sobre dolor y ardor de ojos, así como en palabras relacionadas.
De acuerdo con los expertos, los eclipses solares pueden causar graves problemas de visión si no se ven con las medidas de seguridad adecuadas.
En el gráfico se observa que “dolor de ojos” aumentó en las horas posteriores al eclipse, para reducirse durante las horas de sueño y luego volver aumentar en las primeras horas de este martes 9 de abril.
El primer sitio en tierra firme donde se proyectó la sombra del eclipse fue Mazatlán, donde la totalidad alcanzó 4 minutos y 20 segundos; en Torreón (Coahuila), la Luna bloqueó el sol durante 4 minutos y 10 segundos. En el resto del territorio, el eclipse solar fue visible de forma parcial, con porcentajes de entre 99% y un 42% de cobertura lunar.
Según la Academia Estadounidense de Oftalmología, el dolor o la incomodidad inmediatamente después de ver el eclipse no es, necesariamente, indicativo de daño ocular grave.
“Si sus ojos se sienten un poco raros después de un eclipse, puede que no sea un signo de retinopatía solar. Es poco probable que el daño del eclipse cause dolor o malestar en sus ojos porque la retina no tiene nervios dolorosos”, señalaron.
Los daños graves –dicen los oftalmólogos– se manifestarían en síntomas visuales, como puntos ciegos o visión borrosa, dentro de las cuatro a seis horas posteriores al evento.
El IMSS señaló que, en caso percibir una mancha central o distorsión de la visión central y esta persiste después de 24 a 48 horas después del evento, se debe acudir a una valoración oftalmológica, donde el especialista realizará un diagnóstico y determinará –en caso de ser necesario– realizar tomografías de coherencia óptica, tanto del nervio óptico como de las células ganglionares.
El Instituto precisó que la ceguera permanente se puede presentar en personas que ven directamente el sol de manera prolongada sin ninguna protección, por lo que, transcurridas 24 o 48 horas se llega a mantener una ceguera central.