HOUSTON (AP).— Tormentas eléctricas de rápido desplazamiento azotaron el sureste de Texas el jueves por segunda ocasión esta semana, donde causaron la muerte de al menos cuatro personas, destrozaron cristales en rascacielos, derribaron árboles y generaron apagones que afectaron a más de 850 mil viviendas y negocios del área de Houston.
Las autoridades exhortaron a los habitantes a no conducir, ya que muchos caminos estaban intransitables y se preveía que los semáforos no funcionaran la mayor parte de la noche.
“Quédense en casa esta noche, no vayan a trabajar mañana, a menos que sean un trabajador esencial. Quédense en casa, cuiden a sus niños”, dijo el alcalde de Houston, John Whitmire, en una rueda de prensa nocturna. “Nuestros rescatistas estarán trabajando las 24 horas”.
El alcalde dijo que cuatro personas fallecieron. Al menos dos de las muertes fueron a consecuencia de árboles que se desplomaron, y otra ocurrió cuando una grúa se vino abajo debido a los intensos vientos, señalaron funcionarios.