Seguramente recordarás escenas en las que algún futbolista cae fulminado de forma súbita sobre el terreno de juego. La mayor parte de las veces esto se debe a un problema coronario, conocido como arritmia.
Las arritmias no son otra cosa que un ritmo inusual en los latidos del corazón, lo cual puede causar que lata más o menos rápido que su velocidad normal, causando que la sangre no llegue a las áreas del cuerpo donde debe estar.
Sigue leyendo:
¿Cuál es el mejor ejercicio para prevenir enfermedades cardíacas, según especialistas?
Logra una buena salud en tu corazón y prevé enfermedades
Tómalos en cuenta: Estos son los síntomas de un ataque cardiaco, según la OMS
De acuerdo con la Asociación Española del Corazón, este padecimiento puede aparecer a cualquier edad, siendo especialmente complicada de detectar entre los niños, puesto que sus síntomas suelen ser diferentes a los de los adultos.
“En los bebés puede presentarse de dos formas: puede lucir una coloración ligeramente azul o verse demasiado enfermo y cansado.
“En el caso de los niños un poco más grandes, suelen presentar cansancio, sentir que su corazón late demasiado rápido y la señal de alerta más importante es cuando se desmayan, especialmente si eso sucede durante el ejercicio”, señala el doctor Bryan Cannon, cardiólogo pediátrico de la Clínica Mayo en entrevista exclusiva.
Un problema genético
El especialista señala que la mayoría de problemas de corazón en los niños se debe a que las arterias no se forman de manera correcta, lo cual puede deberse a enfermedades hereditarias.
“La mayoría de los problemas coronarios de los niños se deben a que el corazón no se formó correctamente, no es lo mismo que en los adultos que padecen del corazón. Aunque sabemos que las enfermedades arteriales pueden comenzar a una edad temprana, suelen aparecer durante la adolescencia y luego causar problemas.
“Los dos tipos de problemas que vemos en niños son que, primero, las estructuras del corazón no se formaron correctamente y la segunda son los ritmos anormales del corazón que pueden hacer que el corazón lata más rápido o muy lento”, detalla el doctor.
El médico señala que uno de los síntomas que habitualmente relacionamos con los problemas coronarios en los adultos, el dolor en el pecho, casi nunca tiene qué ver con el corazón en los niños, en los que es indicio de un problema en menos del 1 por ciento de los casos.
“Lo más importante es saber qué es lo que hace que el corazón esté teniendo un ritmo anormal, porque en la mayoría de los casos se trata de niños sanos que no tienen otro problema que precisamente la arritmia. Así que cuando quieres diagnosticarlos, no hay síntomas y parecen totalmente normales”, subraya Cannon.
¿Cómo resolver los problemas cardíacos en niños?
Una de las grandes ventajas que tienen este tipo de problemas cuando aparecen durante la infancia es que, luego de seguir el tratamiento adecuado para corregirlos, no suelen dejar secuelas posteriores.
“Tenemos tratamientos para las personas que tienen ritmos anormales, como una cateterización con la que determinamos qué es lo que los causa. Ya con el diagnóstico, podemos curarlo y los niños pueden tener una vida completamente normal.
“No es una cirugía y en la mayoría de los casos los niños pueden regresar a sus actividades más o menos en una semana en promedio”; argumenta el pediatra.
Aunque los problemas cardíacos en niños son relativamente raros, cuidar su salud motivándolos a hacer ejercicio y dándoles una alimentación balanceada y saludable, les puede ayudar a tener un corazón sano y funcional.
“Es importante que se ejerciten regularmente, que jueguen, aunque eso no suele ser un problema en los niños. Deben comer saludablemente, porque los hábitos que desarrollen en la infancia los mantendrán durante la edad adulta.
“Y lo más importante es que, si existen síntomas como desmayos o ritmos rápidos del corazón, los padres deben llevarlo al doctor para estudiarlos antes de que progresen hacia algún padecimiento peor”, concluye el doctor Cannon.