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[ad_1] Hay ciudades que enamoran al primer instante. Puede ser su imagen, algo en el ambiente, el clima o sencillamente que se comienza el viaje desde antes, desde el momento en el que se planea, por lo que llegar es solo descubrir que se tiene razón. Con Guanajuato pasa eso. Sus calles empedradas y enredadas, sus serios edificios, el paso del tiempo lento, que se dora con el sol que casi siempre corona las colinas sobre las que se asienta. Sigue leyendo: ¿Qué puedo conocer en Tampico durante seis horas? Entre cine, alacranes y Pancho Villa: ¡descubre Durango en seis…