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Oct
ACAPULCO (AP).— En Acapulco, una ciudad sin agua, electricidad ni gasolina, donde desde el paso del huracán Otis se ha permitido, e incluso animado, a la gente desesperada a llevarse artículos de primera necesidad de los comercios dañados, el policía estatal Raúl Gallardo vigilaba una montaña de excedentes. Gallardo explicó la distinción que han hecho las autoridades —en algunos casos— para determinar qué se puede llevar y qué acaba en su pila.Noticias RelacionadasLa gente puede agarrar “lo que se puede consumir”, como agua, atún o mayonesa, pero no se permite sacar artículos caros, como electrodomésticos, afirmó girándose para señalar los…