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Feb
Es un hecho de sobra conocido: los gatos tienen garras y necesitan un sitio dónde afilarlas. Y lo van a elegir, aunque tú lo llames sillón, mesa, sofá o cualquier otro mueble querido y de difícil reparación. Para evitar malos tragos, lo ideal es que adquieras un rascador, que básicamente es una superficie con la textura y resistencia necesaria para que tu michi pueda afilar sus garritas de manera segura. Sigue leyendo: Esta es la razón por la que le huelen las patas a tu gatito ¿Demasiadas croquetas? Así puedes saber si tu gatito tiene sobrepeso Estas son las tres…