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Mar
[ad_1] MANILA (AP).- Un aldeano filipino se hizo clavar a una cruz de madera por 35ta vez para recrear el sufrimiento de Jesucristo, en una tradición brutal del Viernes Santo que dedicaría, dijo, a rezar por la paz en Ucrania, Gaza y el Mar del Sur de la China. A la vista de un centenar de espectadores, 10 devotos fueron clavados a cruces, entre ellos Ruben Enaje, un carpintero y pintor de carteles de 63 años. Las crucifixiones se han convertido en un espectáculo religioso anual que atrae a turistas a tres poblaciones rurales en la provincia de Pampanga, al…