04
May
BASE EDWARDS DE LA FUERZA AÉREA, California (AP) — Con el sol abrasador del mediodía, un caza F-16 experimental de colores naranja y blanco despegó con el familiar rugido que caracteriza a la potencia aérea de Estados Unidos. Pero el combate aéreo que siguió no se parecía a ningún otro: este F-16 estaba controlado por inteligencia artificial, no por un piloto humano. Y en el asiento delantero iba el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall. La IA constituye uno de los mayores avances de la aviación militar desde la introducción de los cazas furtivos a principios de la década…