Debido al aumento de enfermedades cardiovasculares y diabetes en los últimos años, se ha generado en nuestro país una percepción negativa sobre el consumo de endulzantes, no obstante, proveen energía al cerebro y a nuestros músculos.
Es importante aclarar que existen varios tipos de azúcares que podemos encontrar en fuentes naturales como la fructosa, que proviene de las frutas, la glucosa, que está en los cereales, miel y algunas verduras como las papas o la lactosa, que está en la leche; todas ellas son favorables, si se consumen de manera equilibrada.
Por otro lado, está el azúcar refinada. Se encuentra en la mayoría de las mesas de hogares mexicanos y puede afectar a la salud, mediante la alteración de los niveles de glucosa en la sangre, por el exceso de calorías que contiene.
Splenda está en el mercado desde 1993; se trata de un endulzante, bajo en calorías, recomendado como sustitución de esta sustancia. Está hecho de un compuesto químico llamado sucralosa, respaldado por más de 200 investigaciones, que confirman su seguridad y eficacia.
Esta marca, que ha hecho historia y ha vendido más de 100mil millones de sobrecitos desde su lanzamiento, te brinda 3 consejos.
3 Formas de usar lo dulce a tu favor
1: Utilizar endulzantes de calidad
Una opción inteligente es la inclusión de sustitutos confiables, como Splenda®. Un endulzante que permite disfrutar del sabor sin el aporte calórico del azúcar tradicional.
Además, ha sido evaluado y avalado por agencias reguladoras de riesgos reconocidas a nivel mundial, incluyendo la JEFCA (Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios), la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) y la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria).
Splenda® no solo cuenta con aprobaciones internacionales, sino que ha obtenido el visto bueno de autoridades locales, en múltiples países, incluyendo Cofepris en México.
Al ser un sustituto de alta calidad, Splenda® se convierte en una elección inteligente tanto en la preparación de platillos como en la elaboración de bebidas. Su versatilidad permite su empleo en diversas recetas sin comprometer el sabor.
2: Controlar la cantidad de azúcar
No abusar de su uso será clave para tener una sana relación con este nutriente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones al respecto, señalando que los adultos, sin exceso de peso, deberían limitar su consumo al 5% de su ingesta calórica diaria. Esto se traduce en aproximadamente 25 gramos al día; equivalente a unas 5 o 6 cucharaditas.
Es fundamental destacar que, en individuos que enfrentan condiciones médicas como diabetes, obesidad, hígado graso o sobrepeso, es aconsejable minimizar al máximo la ingesta de azúcares añadidos.
Controlarnos no sólo resulta beneficioso para la salud diaria, si no que reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas en el futuro.
Forma 3: Controlar el estrés
La relación entre el estrés y el consumo de alimentos es un tema que ha cobrado relevancia en la actualidad. Este padecimiento puede desencadenar hábitos poco saludables, como la ingesta compulsiva de azúcar.
En lugar de recurrir a la comida, como refugio para el estrés, es fundamental buscar alternativas productivas para lidiar con esta emoción. El ejercicio, la meditación y la relajación son prácticas beneficiosas para reducir la dependencia cuando se enfrenta el estrés.
Splenda® y un bienestar más dulce
Sustituir el azúcar por un endulzante de alta calidad, como Splenda®, es una elección inteligente para disfrutar del sabor sin los efectos calóricos. Esta opción segura y respaldada por investigaciones es adecuada para toda la familia y puede contribuir a una alimentación consciente y saludable.
MMV