CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Algunos árboles de jacaranda han sorprendido con una temprana floración, dos meses antes de lo esperado. El brote –antes de temporada– puede deberse al aumento de temperaturas durante el invierno, lo cual está, probablemente, vinculado al calentamiento global.
“Las acciones de la humanidad están quemando la tierra”, denunció António Gutteres, secretario General de la ONU, después de que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) calificó el 2023 como el año más caluroso desde que comenzaron los registros.
Además de la OMM, la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) también señaló al 2023 como el más caliente. El director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, Gavin Schmidt, atribuyó los incrementos a las emisiones de combustibles fósiles.
El aumento de temperaturas durante el invierno podría estar afectando la floración, la cual es el inicio de la fase reproductiva de las plantas, en el caso de la Jacaranda mimosifolia –originaria de Sudamérica– su floración se da con el inicio de la estación húmeda, previo a las lluvias de primavera.
Este proceso requiere de estímulos como las hormonas, el estado nutritivo de las plantas y de los estímulos ambientales, como lo es la temperatura.
“Si hay un aumento de temperaturas a nivel global, estas plantas van a responder, lo que puede ocasionar una floración precoz o tardía”, advirtió el Dr. Marcelo R. Pace, del Instituto de Biología de la UNAM, a Wired. Asimismo, explicó que las jacarandas no domesticadas suelen tener una fase de floración muy específica.
El investigador advirtió que las plantas pueden quedar más vulnerables ante amenazas como plagas, a causa de la pérdida de los recursos invertidos que utilizaron para florecer, por lo que en su segunda floración lo harán con menos reservas, lo que las deja en un estado de fragilidad mayor.
“Si se producen diferencias en el momento de floración, afectará a todo el resto de la cadena que depende de que esta floración ocurra en un momento específico”, puntualizó el doctor Pace, quien advirtió que esta situación afecta los patrones de algunos animales –como insectos y aves– y, además, impactar la disponibilidad de alimentos.
Asimismo, el investigador, señaló que el calentamiento global es una causa importante de perturbaciones.
Además de su efecto estético, las jacarandas tienen beneficios para el medio ambiente. El académico de la UNAM señaló que diez árboles de jacaranda pueden absorber el CO2 emitido por mil 400 autos al día y absorben metales del ambiente.