Ulises, Nancy y Francisco, dueño y responsables del bar ‘Rich’ de San Luis Potosí, respectivamente, fueron vinculados a proceso por un juez de control, por los hechos del pasado 7 de junio, en los que el colapso de un barandal provocó la caída desde un tercer piso de los asistentes a un concierto, lo que dejó un saldo de dos personas muertas y al menos 15 lesionadas, cinco de gravedad.
Las tres personas detenidas fueron acusadas de los delitos de homicidio culposo y lesiones graves; además, a Nancy ‘N’, quien se desempeñaba como administradora del local, le fue imputado el delito de incumplimiento de normas de operación y funcionamiento.
La fiscalía pide 30 años de prisión para los dos hombres y 40 para la mujer. El juez descartó imputar a las tres personas el delito de corrupción de menores.
Además, mantuvo la medida de prisión preventiva justificada, debido a que considera que existe riesgo de fuga, por lo que los tres permanecerán en prisión en el penal de La Pila los próximos tres meses, que fue el plazo que dio el juzgador a la fiscalía para el cierre de la investigación complementaria.
En agosto se realizará una audiencia para la reparación del daño y admisión de culpabilidad, lo que podría agilizar el procedimiento.
Ulises y Nancy fueron detenidos en el estado de Michoacán, en un operativo conjunto entre autoridades potosinas y michoacanas, mientras que Francisco o ‘Franky’, fue detenido en calles de San Luis Potosí.
El pasado 8 de junio, el gobierno municipal de San Luis Potosí informó de la clausura del Bar ‘Rich’, ubicado en Plaza Alttus. El secretario general del ayuntamiento, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, informó que que el local no contaba con los permisos para realizar un acto masivo como el concierto llevado a cabo el pasado 7 de junio.
En un video difundido en las redes oficiales del gobierno local, Hernández aseguró que se verificó que “no existe solicitud de permiso alguno para que pudiera llevarse a cabo un evento de tal naturaleza”, en alusión al concierto del cantante Kevin Moreno.
Aseguró que del peritaje se desprende que la falta de control sobre la multitud que asistió al concierto fue el detonante de los hechos. “La presencia constante y desde luego, sin ningún control de personas asistentes a este evento propició que uno de los barandales del tercer piso de este edificio, Alttus, cediera a la presión y provocara esta tragedia”, aseguró.
Además, manifestó su voluntad de cooperar con las autoridades estatales para el esclarecimiento de los hechos y que se castigue a quienes resulten responsables.
Las personas fallecidas fueron identificadas como Manuel Alejandro I.P. de 21 años de edad, y Rodrigo E. A., de 17 años.
Por su parte, el director de Protección Civil estatal, Mauricio Ordaz, señaló que el pasado 15 de marzo se realizó una inspección en el local y se determinó que éste no cumplía con las medidas de seguridad adecuadas, por lo que se instó a los propietarios del bar a que cumplieran con los lineamientos para poder liberar los permisos correspondientes, lo que no sucedió.