La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pidió este domingo, en un decálogo a la militancia y nueva dirigencia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), conservar la unidad, los principios y el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, fundador del partido, y se comprometió a gobernar para todos los mexicanos y no someterse ante ningún poder nacional o extranjero, sin olvidar las convicciones de la cuarta transformación.
Su discurso estuvo envuelto en su solicitud para apartarse de su militancia partidista, al tomar posesión el próximo 1 de octubre como presidenta de México, en el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena.
“Hoy también inicia una nueva etapa para Morena, me corresponde, como debe ser, pedir licencia el día de hoy como militante de Morena, seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos, pero no voy a abandonar nuestros principios ni la forma de gobierno”, afirmó.
Sheinbaum, electa el pasado 2 de junio en los más grandes comicios de la historia mexicana, pronunció un decálogo de peticiones, en medio de la renovación del liderazgo de Morena y el periodo de transición que lleva a cabo con el presidente saliente López Obrador.
Entre las 10 solicitudes, demandó mantener el valor de la unidad, la honestidad y sencillez, no permitir el “amiguismo, influyentismo y nepotismo” y no ser un partido de Estado sin caer en el burocratismo.
Además, solicitó mantener fuerte y sólido el instituto de formación política de Morena, mantenerse como un partido que defienda los derechos del pueblo, garantizar que los próximos candidatos emanados de este partido sean electos por encuestas.
También pidió a los Gobiernos de Morena en el territorio nacional a garantizar la austeridad, honestidad y cercanía con el pueblo, evitar la colusión con el crimen organizado ni de cuello blanco, así como luchar siempre contra la discriminación, racismo, clasismo y machismo.
“Tengamos la certeza de que somos un instrumento del pueblo para seguir empoderándolo y con ello garantizando la transformación de México, para alcanzar siempre más justicia y democracia en nuestro país”, dijo.
Por su parte, Sheinbaum se comprometió a “estar a la altura de las circunstancias” como la próxima y primera presidenta de México, a hacer un Gobierno de territorio y no someterse ante ningún poder nacional o extranjero que no sea el pueblo.
“Me comprometo con ustedes y con el pueblo de México a que voy a estar a la altura de las circunstancias. Habrá continuidad en los principios del humanismo mexicano (…) seguiremos cerca de nuestro pueblo, haremos un gobierno de territorio y nunca no someteremos a ningún poder nacional o extranjero que no sea el del pueblo de México”, abundó.
Asimismo, celebró que la administración de López Obrador (2018-2024) fue “una hazaña” llena de logros, en medio de una de las peores crisis económicas en el mundo por la pandemia por covid y tan solo 10 años después de que Morena recibiera su registro como partido político en México, tras ser fundado como organización civil por López Obrador en 2011.
“Podemos decir con certeza que la cuarta transformación es una realidad en el presente y en nuestra historia nuestro país es hoy más justo, libre, democrático y soberano de lo que era hace seis años”, concluyó.