“Trascendió” en Milenio
Que la presidenta Claudia Sheinbaum comenzará hoy su agenda en la reunión del G-20 en Río de Janeiro, Brasil, con una desmañanada, pues a las 5:40, hora del centro de México, participará en la ceremonia de bienvenida a los líderes participantes en el Museo de Arte Moderno. Luego acudirá al lanzamiento de la alianza global contra el hambre y la pobreza, donde expondrá los logros de los programas sociales de la 4T, además de intervenir en la sesión sobre reformas a instituciones de gobernanza global. El martes estará en el foro sobre desarrollo sustentable y transición energética, así como en la clausura, para luego regresar al país y encabezar los actos oficiales el 20 de noviembre.
“Templo Mayor” en Reforma
UNO DE LOS MAYORES retos que se vienen en las discusiones del Presupuesto 2025 es cuánto dinero se va a destinar a la elección de jueces, magistrados y ministros. El INE ha pedido la friolera de casi 14 mil millones de pesos, y tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como los diputados de Morena han dicho que esa cantidad es desproporcionada y que tendrán que recortarla.
EL PUNTO ES QUE para la dichosa elección judicial que tanto anhelaban los morenistas, el Consejo General del INE calcula que requiere contratar, al menos, ¡61 mil 243 empleados temporales! Y sólo eso costaría casi 6 mil millones de pesos.
PARA DARSE una idea, el INE cuenta con 25 mil trabajadores y, de acuerdo con su experiencia, requiere tres veces más para llevar a cabo un proceso electoral que los legisladores de la 4T aprobaron sin haberse detenido a pensar cómo iban a lograrlo. Y aunque ahora se quejan con razón de que sale muy caro, quizás debieron analizarlo antes de alzar su dedito como se los ordenaron.
PERO, BUENO, esta semana que empiecen a analizar las cuentas, a ver con qué sorpresa salen para llevar a cabo la elección de juzgadores al estilo 3B: buena, bonita y barata. No vaya a ser que resulte un proceso electoral 3V: vulgar, vergonzoso y vano.
“Bajo Reserva” en El Universal
Nos hacen ver que ayer la presidenta Claudia Sheinbaum dio dos mensajes muy claros. El primero, que a diferencia de su antecesor ella sí está dispuesta a asistir a cumbres de jefes de Estado como, de hecho, lo hace ahora con la del G-20 en Brasil. Y el segundo, que mantendrá la política de austeridad y que viajará en aviones de línea, aun cuando se trate de un viaje tan largo, como el que realizó a Río de Janeiro. “La jefa del Ejecutivo viaja desde la mañana de este domingo a Río de Janeiro, con escala en Panamá, en vuelo comercial en congruencia con uno de los principios de su gobierno: la austeridad republicana, la cual es una política de Estado y un valor fundamental y principio orientador del servicio público mexicano”, destacó ayer la Presidencia de la República en una nota informativa. El mensaje de la Presidencia parecía tener un destinatario claro, después del escándalo de la semana pasada, protagonizado por el líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, quien utilizó un helicóptero ejecutivo para volar hacia el aeropuerto de Toluca, tema al que la propia presidenta se refirió y dijo que los políticos de su movimiento debían ser “un ejemplo a la sociedad y que no debe haber gobierno rico con pueblo pobre”. Te lo digo Juan, para que lo entiendas Monreal.
“Frentes Políticos” en Excélsior
Despegue histórico. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, se posiciona en el G20 como una líder con visión global, llevando a la cumbre una agenda que prioriza el desarrollo para combatir la pobreza y frenar la migración. Su enfoque en la inversión para la paz y el “no” a los conflictos es un mensaje necesario para un mundo polarizado. Su participación en plenarias y reuniones bilaterales reforzará a México como un actor clave en la diplomacia internacional. Sheinbaum está decidida a demostrar que su liderazgo trasciende fronteras, proyectando a una nación comprometida con soluciones integrales y sostenibles. Seamos testigos.