Tener siempre sed es algo que le sucede a muchas personas, por lo que se la pasan tomando agua, pero es importante saber que ingerir en exceso también puede ser perjudicial y, en ocasiones, el indicio de problemas de salud subyacentes. Si bien mantenerse hidratado es esencial para la salud, una sed constante e insaciable puede ser un aviso de nuestro cuerpo de que algo no anda bien, de acuerdo con varios expertos.
Varias páginas de salud coinciden en que consumir más de ocho vasos de agua al día y seguir sintiendo sed podría ser una señal para prestar atención. Existen diversas causas por las cuales podemos experimentar una sed excesiva, desde el consumo de alimentos ricos en sal o azúcar hasta efectos secundarios de medicamentos. Sin embargo, condiciones más serias como la diabetes y problemas renales también pueden manifestarse a través de esta sed aparentemente insaciable.
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¿Qué indica tener sed siempre?
De acuerdo con la Clínica Mayo, “la diabetes insípida es un trastorno poco común que provoca un desequilibrio de líquidos en el cuerpo. Eso hace que el cuerpo produzca gran cantidad de orina. También provoca sensación de sed excesiva, incluso después de beber. La diabetes insípida también se llama deficiencia de arginina vasopresina y resistencia a la arginina vasopresina”.
La misma organización sostiene que en el mejor de los casos se puede tratar de una deshidratación, cuyas causas más frecuentes de este diagnóstico en niños son la diarrea y los vómitos intensos, pero en adultos se debe principalmente a una condición médica o por la toma de algún fármaco. Por lo regular esto se soluciona con la ingesta de líquidos, pero si es muy grave, se precisa de un tratamiento médico.
¿Qué influye para tener sed siempre?
Más allá de las condiciones médicas, nuestra dieta juega un papel crucial en cómo nos sentimos. Alimentos procesados, carnes conservadas con nitrato de sodio, platos picantes y bebidas azucaradas pueden aumentar nuestra sensación de sed. Estos alimentos y bebidas no solo nos deshidratan, sino que también pueden afectar nuestra salud a largo plazo.
La Clínica Mayo sostiene que la cantidad recomendada de agua es muy variable y depende de las necesidades de cada persona, pero el consenso general es de 3.7 litros de líquidos al día para los hombres y 2.7 para mujeres. Entre los beneficios de tomar agua diariamente están:
- Elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones
- Mantiene la temperatura en niveles normales
- Lubrica las articulaciones
- Protege los tejidos sensibles