Rusia denunció este domingo al menos 25 muertos y 20 heridos en un bombardeo contra un mercado de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania aunque bajo la autoridad de Moscú, del que responsabilizó a las fuerzas ucranianas.
Así lo informó el líder de la región homónima anexionada por Rusia en septiembre de 2022, el prorruso Denís Pushilin. “Para este momento tenemos información confirmada de 25 fallecidos. Al menos otras 20 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños, ambos en estado de mediana gravedad”, precisó en un comunicado difundido por su oficina de prensa.
Los servicios de Emergencia se limitaron a constatar a la agencia rusa TASS que los lesionados presentan heridas de diversa consideración, sin dar por el momento más detalles.
Con anterioridad el alcalde de la ciudad, Alexéi Kulemzin, había informado en su canal del Telegram de 18 muertos y 13 heridos las consecuencias del ataque que calificó de “monstruoso”.
“Fue asestado un ataque con fuego de artillería combinado con proyectiles de calibre 152 y 155 milímetros”, indicó.
El mercado afectado por el bombardeo se encuentra en el microdistrito Tekstilshchik, en el suroeste de Donetsk, ciudad sobre la que Ucrania perdió el control en 2014 y que se encuentra a una decena de kilómetros de la línea del frente, por lo que está alcance de la artillería ucraniana.
El ataque contra Donetsk se produce en un momento de recrudecimiento de los combates en el frente oriental ucraniano, donde las tropas rusas consiguieron algunos avances en la pasada jornada, según el ‘think tank’ estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Rusia asegura que lleva la iniciativa de las acciones en todos los frentes, mientras que Ucrania declara que mantiene una “defensa activa” que contiene los avances de las tropas de Moscú.
Ucrania reivindica ataques contra terminal de gas e instalaciones militares en Rusia
Por su parte, la inteligencia militar ucraniana reivindicó este domingo los ataques contra una terminal de gas rusa en la costa del mar Báltico y contra diversas instalaciones militares en las regiones rusas de Smolensk, Tula y Oriol.
Según una fuente de la inteligencia militar ucraniana citadas por el medio RBK, el incendio declarado en la terminal de gas licuado operada por Novatek en Ust-Luga, en el Golfo de Finlandia, se debe al impacto de un dron ucraniano.
“El golpe fue preciso. Desató un gran incendio, que prosigue todavía. Los rusos se vieron obligados a evacuar a los empleados”, aseguró fuente.
“Allí se procesa combustible que, en particular, va a parar al ejército ruso. Un ataque exitoso contra esta terminal no causa sólo pérdidas económicas al enemigo, privándole de la ocasión de ganar dinero con la guerra en Ucrania, sino que también complica de forma significativa la logística del combustible para el ejército ruso”, agregó.
Ust-Luga se sitúa a 35 kilómetros de la frontera con Estonia y a casi un millar de kilómetros de la frontera con Ucrania, aunque en la región de Leningrado, donde se encuentra, ya se habían registrado esta semana dos incidentes contra depósitos de crudo reivindicados como ataques por Kiev.
Entretanto, según dijeron los servicios de inteligencia militar a varios medios ucranianos, el objetivo en Tula, al sur de Moscú, fue una planta donde se manufacturan sistemas de misiles antiaéreos Pantsir-S, mientras que el ataque en Smolensk (oeste) se dirigió contra una factoría aeronáutica.
El Ministerio de Defensa ruso informó hoy del derribo anoche de cinco drones ucranianos de ala fija sobre las regiones de Smolensk y Tula.
Cuatro de los aparatos no tripulados fueron abatidos en la región de Smolensk, colindante de Bielorrusia, según un comunicado de la cartera publicado en Telegram, mientras que el quinto dron fue interceptado en la Tula.
Simultáneamente estalló un incendio en la terminal de Ust-Lugá, que según Novatek -el mayor exportador ruso de gas licuado- fue debido a un “factor externo”.
(Con información de Europa Press y EFE)