Las casas, además de ser refugio para los seres humanos, también son perfectas para que distintos insectos usen sus rincones para resguardarse de sus depredadores. Y aunque muchos de ellos, como las arañas, son bastante inofensivas y hasta amigables, hay muchas personas que no toleran su presencia y buscan a toda costa alejarlas de su hogar sin hacerles daño y para ello existe un remedio natural muy efectivo.
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¿Cómo alejar las arañas de manera natural?
Los aceites esenciales no sólo sirven para aromatizar la casa, sino que también son excelentes insecticidas naturales en donde su olor ayudará a que insectos como las arañas se alejen sin poner su vida en riesgo. Y es que distintas expertas han señalado que ciertos aceites esenciales poseen propiedades repelentes contra una amplia gama de insectos (incluyendo a las arañas), ya que contienen compuestos activos que son desagradables para ellas y aquí te comparto cuál es.
Fotografía: Freepik.
De acuerdo con expertas en este ámbito, el aceite de menta es una herramienta poderosa y natural para deshacerse de las arañas en tu hogar. Ya que a pesar de que este aceite esencial tiene un aroma agradable para los humanos, también es desagradable para las arañas, por lo que resulta en una solución efectiva y fácil de implementar; por ello, aquí te muestro como usarlo a tu favor para olvidarte de las arañas en tu hogar.
Materiales necesarios
- Aceite esencial de menta
- Agua
- Atomizador (botella con spray)
- Algodón
- Plantas de menta (opcional)
Paso a paso para preparar y aplicar el repelente de arañas
- Llena tres cuartas partes del atomizador con agua.
- Agrega 10 gotas de aceite esencial de menta al atomizador y agita para asegurarte de que el aceite se mezcle bien con el agua.
- Una vez que tengas la mezcla, rocíala en puertas, ventanas y otros puntos de entrada para evitar que las arañas ingresen en tu hogar.
- Si tienes zonas o agujeros específicos donde hay mayor presencia de arañas, empapa un algodón con unas gotas de aceite de menta y colócalo cerca de estas áreas.
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El aceite de menta funciona como un insecticida natural ya que contiene mentol, un compuesto que emite un olor fuerte y penetrante que las arañas encuentran intolerable. Esto hace que se alejen de las áreas tratadas con este aceite; además, el aceite de menta tiene múltiples beneficios adicionales, como mejorar el estado de ánimo, aliviar el estrés y la fatiga, y promover la concentración.
¿Por qué es mejor usar insecticidas naturales para alejar a las arañas?
De acuerdo con expertas, el uso de aceites esenciales como insecticidas naturales es una opción más segura para la salud humana y de las mascotas. Ya que, a diferencia de los insecticidas químicos, que contienen sustancias tóxicas potencialmente dañinas, los aceites esenciales son biodegradables y no representan un riesgo de envenenamiento o problemas respiratorios.
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Además, los insecticidas naturales son mucho más amigables con el medio ambiente, esto se debe a que los productos químicos sintéticos pueden contaminar el suelo, el agua y dañar la vida silvestre, mientras que los aceites esenciales y otras soluciones naturales no generan residuos tóxicos. Al optar por métodos naturales, contribuyes a reducir la carga de contaminantes en el ecosistema, promoviendo así un entorno más saludable y sostenible.
De la misma forma, la eficiencia de los insecticidas naturales está respaldada por estudios científicos que demuestran que aceites esenciales como el de menta, lavanda y citronela son efectivos para repeler una variedad de insectos. Además, los aceites esenciales ofrecen beneficios adicionales, como mejorar el estado de ánimo, aliviar el estrés, y poseer propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
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Por último, los insecticidas naturales son económicos y fáciles de usar, ya que como lo vimos, preparar una mezcla de aceite esencial de menta y agua toma solo unos minutos y puede aplicarse fácilmente con un atomizador. Este método no solo es efectivo y de bajo costo, sino que también deja un aroma agradable en el hogar, a diferencia de los olores desagradables y persistentes de los insecticidas químicos.