Durante las sesiones de Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados iniciadas desde el pasado 16 de octubre, activistas, empresarios, políticos, científicos y médicos han expuesto sus razones a favor y en contra de la reforma al artículo 123 de la Constitución Mexicana, con la cual se planea reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas.
Entre las voces a favor se encuentra Alma Paz, activista conocida como “La de RH” en redes sociales. Durante la mesa de diálogo “Repercusiones económicas, fiscales, sociales y de salud de la jornada laboral” del 30 de octubre, Paz aseguró que la reducción del horario laboral disminuirá la rotación de empleados, así como también mejorará la competitividad y productividad en las empresas.
“Les va a mermar 15 o 20% de sus ganancias, pero van a ganar en competitividad y productividad y se van a fidelizar los trabajadores”, señaló a representantes empresariales presentes, a quienes también dijo: “sientan las bases de empresas en el cansancio de los trabajadores”.
“Los trabajadores no quieren estar en lugares donde les pagan el mínimo y además los explotan“, enfatizó.
Por otro lado, Irma Marcela León Garza, presidenta de la Comisión Pyme de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León, se mostró en contra de la reforma. Argumentó que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan el 99.8 por ciento de las unidades económicas del país y generan el 70% de los empleos.
Señaló que las empresas han asimilado y aceptado los recientes cambios en materia de trabajo, por ejemplo el aumento a los días de vacaciones, sin embargo, consideró que estos han tenido impactos fuertes en las micro, pequeñas y medianas empresas. “Están asfixiando a las mipymes”, subrayó.
Asimismo, sostuvo que los cambios al horario laboral tendrán un impacto de entre el 15 y el 20% del costo de los productos. Por lo anterior, consideró que el enfoque debería ser combatir la informalidad.
Frente a esto, Saúl Alfonso Escobar Toledo, investigador de la dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, aseguró que reducir los horarios laborales podría aumentar el ingreso promedio e incentivar la productividad de las empresas y mejorar la calidad de vida.
Señaló que México corre el riesgo de caer en una “economía maquiladora de bajo valor agregado” y recalcó que el país tiene jornadas más largas junto con horarios menores si se compara con el promedio mundial.
A favor de una jornada laboral menor puso como ejemplo a España, donde se discute un reducción de 40 a 38.5 horas en 2024 y 37.5 en 2025. Además, compartió cifras sobre el crecimiento de las horas de trabajo y salarios en el mundo con las cuales afirmó que en Estados Unidos y Europa desde 1980 ha disminuido el tiempo de trabajo y aumentado el sueldo.
“Los salarios han crecido más que el descenso de las horas trabajadas. El descenso de las jornadas no ha menoscabado el ingreso, sino al contrario, este ha aumentado”, enfatizó.
En esta misma línea, el secretario de Trabajo del Comité Nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Luis Carazo Preciado, señaló que México está en el lugar 151 de 157 países en cuanto a la extensión de la jornada de trabajo, y esto invita a las y los trabajadores al autoempleo y fomenta la informalidad.
Sobre la salud mental y física de los trabajadores bajo el esquema laboral actual, Yolanda Armendáriz Vázquez, médica especialista en el hospital para enfermos crónicos del Instituto de Salud del Estado de México, destacó que el estrés producido por el trabajo aumenta el consumo de alcohol y otras sustancias.
Señaló que la reducción de horas de trabajo podría mitigar efectos nocivos a la salud, tales como ansiedad y alteraciones en el sueño. Además, consideró necesario establecer una política que atienda los riesgos psicosociales e impulse el trabajo digno.
El especialista en psiquiatría Mario Mendoza Silva añadió a estos razonamientos el hecho de que para desempeñar un trabajo de calidad, eficaz y productivo, es necesario tener salud mental óptima. Por lo anterior, se pronuncio a favor de disminuir la jornada laboral, además de garantizar la estabilidad en el trabajo, certeza en pensiones, mejorar los ingresos, capacitar a los empleados e implementar castigos efectivos cuando exista acoso e intimidación laboral por parte de los patrones.