Las altas temperaturas promueven la aparición de ciertas especies como las arañas Joro, también conocidas como voladoras. Tienen la capacidad de volar y tienen un gran tamaño en comparación con el resto de los arácnidos. Es probable que este verano lleguen a Nueva York y Nueva Jersey, por lo que supone una gran preocupación para aquellos humanos que desconocen cuán grande es su peligrosidad.
Las arañas, cuyo nombre científico es Trichonephila clavata, tienen colores llamativos y pueden llegar a medir hasta 10 centímetros de largo. Además, son extremadamente resistentes, capaces de soportar el peso de un pájaro, según explica el portal National Geographic. Vale dessacar que las Joro aunque son capaces de moverse con el viento, no cuentan con un mecanismo específico en su estructura para hacerlo. Según investigaciones científicas, su vuelo se asemeja al de los globos aerostáticos: son tan ligeras que pueden ser llevadas por el viento en zonas con pendientes.
¿Cuál es el peligro de las arañas voladoras?
Vale señalar que estas arañas no suponen un peligro para los humanos, pero las especies nativas han tenido severas afectaciones desde la aparición de las Joro. El veneno está reservado para los bichos que quedan atrapados en sus redes, como mariposas, avispas y cucarachas. No hay evidencia que hayan causado algún daño a las personas o mascotas.
Estas arañas voladoras tejen sus telarañas a las afueras de las casas, por lo que esto tampoco debe representar ninguna amenaza para la población. Desde que tuvo su aparición en Georgia durante la última década, comenzó a expandirse por toda la región. Esta araña se registra en varios estados del país como Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee; además de Alabama, Maryland, Oklahoma y Virginia Occidental y podría llegar este verano a Nueva York y Nueva Jersey.
Estas arañas voladoras, que está invadiendo Estados Unidos y surgió en el este de Asia, puede tejer una telaraña de hasta 1,8 metros. Supone un peligro para ciertos cultivos o plantas, ya que es allí su lugar preferido para esconderse. Tienen un color amarillo muy fuerte, mezclado con un tono gris, que las vuelve algo intimidantes, además de su tamaño.