En ocasiones, durante una conversación informal, algunas personas pueden sorprenderse por lo que escuchan. No se trata tanto del contenido en sí, sino de la manera en que se expresa. Ciertas frases que sugieren dudas sobre lo que se argumenta pueden hacer que quien las dice parezca menos inteligente de lo que realmente es.
La ciencia respalda esta idea: la elección de las palabras al comunicarse puede influir en la percepción que los demás tienen de una persona. Geediting ha elaborado una lista de las frases que conviene evitar para no parecer menos inteligente.
FRASES QUE USAN LAS PERSONAS MENOS INTELIGENTES
De acuerdo al citado informe de Geediting, estas son algunas de las frases que debemos evitar en una conversación si no queremos parecer “poco inteligentes”:
“No soy un genio, pero…”: Esta expresión sugiere que la persona tiene conocimientos sobre el tema, pero no está del todo segura. El problema radica en la falta de confianza en su propia idea. Hablar con seguridad permite que el mensaje sea mejor recibido.
“Literalmente morí.”: Usar esta frase para añadir dramatismo puede resultar exagerado. Si se repite con frecuencia, puede dar la impresión de que se busca impresionar, lo que puede hacer que lo que se diga pierda interés. Es preferible contar las historias de manera más sencilla.
“Sin ánimo de ofender, pero…”: Al escuchar esta frase, la gente anticipa que lo que se dirá puede ser hiriente. Aunque se utiliza para suavizar, a menudo tiene el efecto contrario. Lo mejor es expresarse de forma directa y sincera.
“Honestamente, sinceramente, con franqueza.”: Estas palabras se emplean para enfatizar que se va a ser sincero, pero según la psicología, cuando se inician así, las declaraciones pueden ser vistas como menos genuinas. Ser auténtico en lo que se dice es fundamental para transmitir confianza.
“Solo…”: Comenzar una oración con esta palabra puede desestimar lo que se está diciendo. Se usa a menudo para restarse importancia, por lo que trabajar en la confianza personal puede ser muy beneficioso.
“¿Sabes a qué me refiero?”: Esta frase se utiliza cuando hay dudas sobre si lo que se dijo se entendió. Si se usa con frecuencia, puede hacer que el oyente dude de la seguridad en el argumento. Es recomendable tener claridad sobre lo que se va a decir antes de hacerlo.
“Como, eh…”: Las muletillas son comunes en las conversaciones, pero abusar de “como” y “eh” puede hacer que quien habla parezca inseguro o nervioso. Lo ideal es tomar un respiro y expresarse con claridad.
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