Un trasplante es la sustitución de un órgano o tejido enfermo sin posibilidad de recuperación, por otro que funcione adecuadamente. De acuerdo con “Héroes por la vida”, campaña de la Fundación Carlos Slim, en México hay más de 22 mil niños, mujeres y hombres registrados que están esperando un trasplante.
Uno de los objetivos de la campaña que promueve la donación de órganos es concientizar sobre la importancia de esta práctica, por lo que aclara en qué consiste un trasplante y cuáles son las condiciones para poder donar, pues conlleva ciertas condiciones para poder llevarse a cabo.
¿Qué es un trasplante de órganos y en qué consiste?
Según la campaña de la Fundación Carlos Slim, un trasplante consiste en sustituir un órgano o tejido enfermo que ya no cuenta con alguna posibilidad de recuperación a corto o largo plazo, por lo que debe ser remplazado por otro que funcione adecuadamente. Para llevarlo a cabo, se debe seguir el siguiente procedimiento:
- Un médico debe determinar la necesidad del trasplante
- Los médicos a cargo del paciente deberán realizar todas las pruebas médicas necesarias para saber si es candidato
- Si es candidato, el médico deberá registrar a la persona de forma gratuita en una base de datos del Registro Nacional de Trasplantes y expedirá una constancia de inscripción, la cual se entrega al paciente con datos y número de registro
- Dependiendo del órgano a trasplantar, se determina si es posible una donación en vida o si se deberá esperar por la donación de una persona fallecida.
¿En dónde se puede realizar un trasplante?
Actualmente, en México se realizan trasplantes de córnea, riñón, hígado, corazón, médula ósea, válvulas cardiacas y hueso en diversas instituciones del país, como Institutos Nacionales de Salud, Hospitales de especialidad, IMSS, ISSSTE y ciertos hospitales privados.
- Para obtener información puntual de acuerdo con el tipo de trasplante que una persona requiera y lugar de residencia, acude con tu médico y consulta la página del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra
¿Cuáles son las medidas y hábitos para una donación?
Después del trasplante, se debe llevar una vida saludable. Durante los primeros seis meses después de la cirugía, las normas o cuidados van desde la higiene, la alimentación, hasta la actividad física y son determinantes para que el resultado a largo plazo sea exitoso. Entre los cuidados generales recomendados están los siguientes:
- Controlar tu presión arterial
- Revisar constantemente tu temperatura y peso
- Si presentas fiebre, y/o presión arterial elevada debes ponerte en contacto con un nefrólogo o gastroenterólogo
- Dar seguimiento continuo a tu caso
Los expertos señalan que en el primer semestre posterior al trasplante existe un mayor riesgo de infección y rechazo al nuevo órgano. Además, la inmunosupresión se encuentra en su máximo nivel, por lo que deben tomarse las siguientes precauciones:
- Incorporarte de forma progresiva a la vida social, es decir, recibir visitas o salir a lugares con gente
- Evitar los sitios cerrados, con humo o muchas personas
- Usar cubrebocas en lugares cerrados como protección durante las primeras semanas.
- Portar mascarillas con personas cercanas que tengan una enfermedad contagiosa, como gripe, varicela y tuberculosis
- Debe reiniciarse el esquema de vacunas una vez terminados los seis meses posteriores al trasplante.
- Es de suma importancia que los pacientes trasplantados se vacunen contra COVID-19
¿Qué dieta se debe llevar después de un trasplante?
La alimentación después de un trasplante debe ser sana y equilibrada. Es recomendable comer sin sal o regulándola. Además, se recomienda lavarse las manos después de manipular los alimentos.
Evita el sobrepeso cuidando tu alimentación. Los corticoides recetados para impedir el rechazo aumentan el apetito y favorecen el incremento de peso, particularmente en el caso de un trasplante de riñón, resulta perjudicial para el órgano y aumenta el riesgo cardiovascular.
- Debes pesarte con frecuencia para controlar tu evolución.
Se recomienda beber abundantes líquidos, especialmente agua, evitando el agua no potable, la leche y los derivados que no estén regulados bajo las normas sanitarias, como agua de pozos y fuentes no potables. Antes de consumir frutas y verduras, hay que lavarlas con agua y desinfectarlas.
A la par de una dieta balanceada, se recomienda hacer actividad física protegiendo las zonas del injerto y evitar a toda costa hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol.
¿Cuáles son los órganos que se pueden donar?
De acuerdo con “Héroes por la vida” existen ciertos órganos y tejidos que se pueden donar, dependiendo de qué tipo de donador se trata. Entre los que se pueden trasplantar, están los siguientes:
Órganos | Tejidos |
– Riñón – Hígado – Corazón – Pulmón – Páncreas – Intestino |
– Córneas – Piel – Huesos – Tendones – Válvulas cardíacas |
Según la campaña, también se han realizado trasplantes de cara, brazos y manos. En cualquier caso, existen dos tipos de donadores y los órganos y tejidos que se pueden trasplantar depende del tipo de donador: fallecido y en vida.
- ¿Qué órganos y tejidos puede trasplantar un donador fallecido?
Si el donador fallecido tuvo una muerte encefálica, se puede donar órganos como el riñón, hígado y corazón, así como tejidos como las córneas, huesos, piel, tendones y vasos sanguíneos. Si la muerte fue por paro cardiorrespiratorio, únicamente se pueden donar tejidos.
- ¿Qué órganos y tejidos puede trasplantar un donador fallecido?
En el caso de la donación en vida, se pueden trasplantar solamente aquellos órganos y tejidos que no ponga en riesgo la vida o la salud del donador, y que su organismo sea capaz de compensar la función del órgano/tejido donado. Este es el caso de los riñones, un fragmento de hígado o médula ósea.