El medio ProPublica emitió una respuesta a las acusaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sobre su reciente investigación: ¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente Mexicano López Obrador?.
“Desde la semana pasada, López Obrador ha enfocado gran parte de su ira en un artículo que publicamos el 30 de enero sobre las acusaciones de que narcotraficantes contribuyeron $2 millones a su primera y fallida campaña presidencial en 2006. Dijo que el reportaje como “completamente falso” y lo tachó de ser “una calumnia”, escribe el medio.
ProPublica afirmó que la investigación se basó en una exhaustiva recopilación de información, incluyendo entrevistas con funcionarios actuales y antiguos, así como la revisión de documentos oficiales.
Además, adelantó que su reportero, Tim Golden, no asistirá a la conferencia mañanera como había solicitado el propio AMLO.
El medio defendió a la par la integridad de su reportero, Tim Golden, quien ha sido atacado personalmente por López Obrador. Golden, con décadas de experiencia y en periodismo sobre México, ha llevado a cabo un trabajo meticuloso en este reportaje, aseguró el medio.
En respuesta a las acusaciones de López Obrador de que el artículo es una “calumnia”, ProPublica reiteró que su objetivo es informar con precisión y transparencia sobre asuntos de interés público.
“El caso comenzó cuando un abogado mexicano del narcotráfico que estaba trabajando como informante de la DEA les informó en 2010 que había participado en la reunión en la cual las donaciones fueron negociadas, según funcionarios. Dijo que le dio la mayor parte de los fondos a un operador de la campaña de 2006 de López Obrador, Mauricio Soto Caballero“, narra ProPublica.
El medio señala que, a pesar de los intentos de incluir la perspectiva de López Obrador antes de la publicación del artículo, el vocero del presidente no proporcionó respuesta a las solicitudes de información.
Algunas críticas respecto al reportaje fue el porqué se indagó una acusación de corrupción que se remonta al 2006. Propublica aseguró que lo vieron como “un caso ejemplar de las presiones contradictorias que enfrentan los funcionarios estadounidenses cuando se enteran de la posible corrupción en México”.
“Mientras algunos funcionarios estadounidenses creen que el combate a la corrupción debería de ser una responsabilidad mexicana, otros notan que la colaboración oficial ha sido un elemento clave (además de la porosa frontera de 2,000 millas y el vasto mercado ilícito de la droga en los Estados Unidos) que ha alimentado su surgimiento como una fuerza global del crimen”.
Asimismo, el medio, aseguró que aunque pueda decepcionar a López Obrador, no revelarán las identidades de los funcionarios actuales y antiguos que hablaron con ellos para estos reportajes.
El medio recalca que la investigación no surgió de una filtración orquestada, sino de un trabajo independiente y riguroso que abordó una acusación de corrupción que data de 2006.
ProPublica reafirmó en su respuesta al presidente López Obrador, su compromiso con el periodismo de investigación de alta calidad y su determinación de informar con precisión sobre temas de importancia pública.