Donald Tusk, primer ministro de Polonia, aseguró este martes que obtuvo pruebas de la adquisición y el uso del software israelí Pegasus por parte del gobierno del partido de derecha Ley y Justicia (PiS), que antecede al suyo.
“Este documento, que tengo aquí en la mano, confirma desgraciadamente lo que más temíamos, que por iniciativa de la Oficina Central Anticorrupción (CBA) se pidió al Fondo de Justicia que financiara la compra de Pegasus, lo que fue confirmado por (el exministro de Justicia) Zbigniew Ziobro”, dijo.
Tusk ordenó al ministro de Justicia y fiscal general Adam Bodnar entregar los documentos obtenidos al presidente polaco, Andrzej Duda, al considerar que estos “confirman al cien por ciento que se compró y usó el programa de forma legal e ilegal”.
Fuentes cercanas al asunto apuntan a que uno de los afectados por el software espía sería el ex primer ministro polaco y también miembro del PiS, Mateusz Morawiecki, lo cual mostraría una división dentro del partido conservador PiS y un uso interesado de Pegasus por alguna de las facciones internas del mismo.
Tusk señaló en una reunión del Consejo de Ministros que Polonia se encuentra en una “situación muy grave” en materia de seguridad, y agregó que la lista de “víctimas” de esta práctica es “muy larga”, según reportó la agencia polaca de noticias PAP.
Por otra parte, el ejecutivo polaco hizo hincapié en que “independientemente de las diferencias de opinión y las disputas sobre diversos temas, la cuestión de seguridad debe convertirse en una prioridad nacional que una a todos en Polonia, sin excepción”.
Nunca antes había estado tan convencido de que la situación es tan grave en las fronteras de Europa, nuestras fronteras.
A finales de enero, el Parlamento de Polonia eligió a los miembros de la comisión que examinara si el anterior gobierno usó Pegasus para espiar a opositores políticos, como revelaron algunos medios a finales de 2021.
Según esos reportes, el anterior Ejecutivo recurrió a Pegasus en al menos tres ocasiones para espiar a la fiscal Ewa Wrzosek, crítica con la reforma judicial, al abogado Roman Giertych y al senador Krzysztof Brejza. El entonces líder del PiS, Jaroslaw Kaczinski, negó en su momento estas sospechas.
Tusk prometió examinar las supuestas malas prácticas de la anterior administración. Están pendientes otras dos investigaciones para analizar supuestas irregularidades relativas a la concesión de visados y al sistema de voto electrónico en el marco de las elecciones presidenciales polacas de 2020.