Durante el embarazo, el cuerpo de las mujeres enfrenta muchos cambios, algunos a nivel hormonal y otros en la esfera física, pero casi todos provocan alteraciones que hacen que la estabilidad emocional de las gestantes tenga altas y bajas, algo que puede provocar que sucesos tan pequeños como un aumento en la talla de zapatos se convierta en verdadero enredo de sentimientos encontrados y lo peor es que es bastante posible que esto se convierta en una realidad para las madres primerizas.
Pues, además de enfrentarse a la retención de líquidos y por ende a los pies hinchados, cabe la posibilidad de que estos aumenten su tamaño de manera permanente, provocando que tengas que utilizar calzado de medio a un número más grande, algo que, de hecho, tiene una explicación científica.
¿Por qué los pies crecen en el embarazo?
Para empezar, hay que aclarar que aunque sí es posible que se te crezcan los pies a raíz del embarazo, esto no obedece a un crecimiento óseo, sino a un estiramiento de las partes blandas del pie, mismo que se ve motivado por la presencia de una hormona llamada relaxina.
Aunque claramente su función no es aumentar la talla de tus pies, esta hormona sí tiene el objetivo de hacer más flexibles los ligamentos de la zona pélvica, esto con la finalidad de que el bebé pueda salir sin tantas complicaciones a la hora del parto, de ahí que tenga grandes concentraciones en la placenta. Sin embargo, ya que no se logra focalizar sólo a esta zona, la relaxina también puede llegar a actuar sobre las articulaciones y los ligamentos del pie, lo cual aunado al aumento de peso propio de la etapa gestante puede llegar a provocar que los arcos de la planta del pie se aplanen ligeramente y, en consecuencia, exista una expansión de la talla.
¿Los pies ya no regresan a su talla después del embarazo?
En el caso de que tus pies únicamente se hayan hinchado por la retención de líquidos, es muy probable que al cabo de unas semanas o meses, vayas viendo como regresan a su estado habitual. En cambio, si literalmente aumentó su tamaño a lo largo, será mejor que comiences a comprarte zapatos en tu nueva talla, ya que existe una gran posibilidad de que este crecimiento sea permanente.
De hecho, los resultados de recientes estudios científicos publicados en “American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation” arrojaron que hasta un 70 por ciento de las mujeres embarazadas experimentan cambios permanentes en la estructura de sus pies durante e incluso, después de embrazo, así que si tiene poco que diste a luz, podrías no estar exenta de este insólito cambio físico.
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