La muerte de un perro puede ser igual de dolorosa que la de un familiar o un ser querido, el vínculo los seres humanos crean con sus lomitos es tan fuerte que pueden llegar a sentir un amor incondicional y muy poderoso. Los llegan a apreciar tanto que incluso los consideran como miembros de su familia. Por eso es que cuando mueren, su partida nos deja una herida profunda en nuestro corazón y si tu estás pasando por este duelo, algunos de estos poemas te pueden ayudar a sentir mejor y a transitar con amor el camino hacia la sanación.
A muchas personas les encanta tener como mascota a un peludito porque son compañeros incondicionales que nos dan mucho pero mucho amor, pero también nos brindan seguridad e incluso comodidad, la relación con ellos es única, no importa su tamaño ni la raza, ellos saben amar profundamente a sus duelos, por eso es que el duelo puede ser largo y gradual y en realidad no hay un tiempo específico para superar su partida.
Lo ideal sería permitir que el proceso del duelo y los sentimientos que vienen con el se desarrollen de forma natural sin forzarlo ni apresurarlo, sin embargo, hay algunas acciones que puedes hacer en tu día a día para ayudar a sentirte mejor conforme pasan los días. Tu cachorro estará agradecido contigo para toda la eternidad y tu tienes que seguir adelante, aprenderás a vivir sin él físicamente pero siempre lo llevarás en tu corazón.
Los poemas más lindos que necesitas leer para sanar tu corazón después de la pérdida de tu perrito
Un perro ha muerto de Pablo Neruda
Mi perro ha muerto.
Lo enterré en el jardín
junto a una vieja máquina oxidada.Allí, no más abajo,
ni más arriba,
se juntará conmigo alguna vez.Ahora él ya se fue con su pelaje,
su mala educación, su nariz fría.Y yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades.Ay no diré la tristeza en la tierra
de no tenerlo más por compañero
que para mí jamás fue un servidor.
Tuvo hacia mí la amistad de un erizo
que conservaba su soberanía,
la amistad de una estrella independiente
sin más intimidad que la precisa,
sin exageraciones:
no se trepaba sobre mi vestuario
llenándome de pelos o de sarna,
no se frotaba contra mi rodilla
como otros perros obsesos sexuales.No, mi perro me miraba dándome la atención necesaria
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas del mar,
en el Invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasando de pájaros glaciales
y mi perro brincando, hirsuto,
lleno de voltaje marino en movimiento:
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente al Océano y su espuma.
alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más,
con el absolutismo de la naturaleza descarada.
No hay adiós a mi perro que se ha muerto.Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.
Miguel de Unamuno, Descansa en paz
Descansa en paz, mi pobre compañero,
descansa en paz; más triste
la suerte de tu dios que no la tuya.
Los dioses lloran,
los dioses lloran cuando muere el perro
que les lamió las manos,
que les miró a los ojos,
y al mirarles así les preguntaba:
¿adónde vamos?
Aroma de lluvia, anónimo
Son esos pequeños pasos
que se convierten
en parte de tu vida;
huellas de amor y fidelidad,
abriendo camino
a una silenciosa alianza,
un nexo de confianza
y amor infinito.
Mi casa huele a perro, anónimo
Me dijeron
Que mi casa
Huele a perroY yo les pregunté
¿Saben a qué huele un perro?Un perro huele a:
Agradecimiento
Fidelidad
Nobleza
Cariño
Amor puro e incondicionalY a pesar
de todo lo que han sufrido
no huelen a rencorAsí que…
Me siento afortunado
De que mi casa huela a perro
¿Cómo superar la muerte de un perro?
La literatura puede ser una buena forma de ayudarte a entender los sentimientos que estás experimentando. No minimices tus sentimientos, permítete dejar que salgan a flote. La pérdida de un perro es muy difícil de superar, pero aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte:
- Acepta tus sentimientos: no te reprimas, es normal sentir dolor, tristeza y hasta depresión.
- Permítete llorar: llorar es una forma de desahogo y puede ayudarte a liberar tus emociones.
- Habla con alguien: compartir tus sentimientos con amigos, familiares o un terapeuta puede ser de gran ayuda.
- Recuerda los buenos momentos: piensa en los momentos felices y divertidos que pasaste con tu perro.
- Crea un ritual: Puedes hacer un ritual para honrar la memoria de tu perro, como plantar un árbol o hacer una donación a una organización animalista.
- Dale tiempo al tiempo: superar la pérdida de un perro lleva tiempo, no te apresures. 7. Busca apoyo: Puedes buscar apoyo en grupos de apoyo en línea o en tu comunidad.
- Recuerda que no estás solo: muchas personas han pasado por lo mismo y entienden lo que estás sintiendo.
- Crea un memorial: puedes realizar un memorial para tu perro, como un álbum de fotos o un jardín en su memoria.
- Aprende a perdonarte: no te culpes por la muerte de tu perro, a veces las cosas ocurren y no podemos controlarlas. Recuerda, superar la pérdida de un perro es un proceso difícil, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, puedes encontrar la paz y el consuelo.
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