Las plantas de interior requieren cuidados especiales para que mantengan sus hojas verdes y no se marchiten, pero un secreto que se ha revelado recientemente por expertos en su cuidado es que puedes aprovechar el agua de lluvia para regarlas, y aunque no lo creas, eso hará que estén mucho más verdes y bonitas.
El agua de lluvia tiene algunas ventajas para las plantas como son aportarles más vigor luego de dejarlas bajo las gotas, pues consumen el agua acorde a sus necesidades, por lo que resulta benéfico para su crecimiento y cuidado. Lo que debes tener en cuenta es que algunas plantas por su tipo de hojas no deben mojarse.
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¿El agua de lluvia es buena para las plantas de interior?
Sí lo es. Esto se debe a que el agua de lluvia es levemente ácida, tiene dióxido de carbono disuelto que produce un ácido carbónico muy débil. Después de la lluvia la alquimia de las plantas absorbe el dióxido de carbono de la solución ácida del agua de lluvia, y las plantas aceleran su crecimiento.
Otro factor muy importante es que el agua de lluvia no tiene cloro y el agua potable sí. Las plantas pueden tolerar bajas cantidades de cloro, pero en cantidades mayores puede dañar el crecimiento de las plantas. Y es que el agua de lluvia ayuda a lavare el exceso de fertilizantes que pueden llegar a tener algunas plantas, por ello les favorece que de vez en vez dejemos a nuestras plantas de interior disfrutar de un baño de lluvia.
Así que aprovecha esta época de lluvia y dale oportunidad a tus plantas de recibir esta agua, así cuidas el ambiente y evitamos el desperdicio de agua potable.