La Agencia Antidopaje de China (CHINADA) instó este jueves a la Agencia Internacional de Controles (ITA) a que haga más pruebas a los atletas estadounidenses alegando que existe “un problema sistémico de dopaje en el atletismo” de ese país.
En un comunicado divulgado en redes sociales, CHINADA señaló que “existen muchas dudas” sobre el caso del estadounidense Erriyon Knighton, quien, pese a dar positivo por trembolona en marzo, ha podido competir en París 2024 tras determinarse que su positivo pudo ser causado por carne contaminada.
La trembolona no es un contaminante común sino un agente anabólico con fuertes efectos potenciadores sobre la fuerza y la explosividad.
“En los últimos años, se han reportado cientos de casos de trembolona en todo el mundo, y en la mayoría de los casos los atletas fueron suspendidos. Sin embargo, hay tres atletas estadounidenses que han escapado de las sanciones alegando el consumo de alimentos contaminados”, indica la organización.
“La pregunta es: ¿por qué hay cientos de positivos en los últimos años pero solo un pequeño número de atletas estadounidenses escapan a las sanciones?”, agrega.
Así, CHINADA pide a todos los atletas que se entrenen en Estados Unidos que pongan “más atención al problema de la carne contaminada” y que “tomen medidas de prevención para evitar positivos”.
Hacemos un firme llamado a la ITA para que intensifique las pruebas a los atletas de pista de EEUU, además de recomendar que se fortalezca la supervisión antidopaje para proteger de verdad los derechos e intereses legítimos de los atletas limpios de todo el mundo.
Anteriormente, CHINADA había acusado a su agencia homóloga estadounidense, USADA, de “doble moral” por exculpar a sus atletas mientras acusaba a la agencia china de “encubrir” casos de dopaje.
El caso de los 23 nadadores que a principios de 2021 dieron positivo por un medicamento para el corazón, que puede mejorar el rendimiento (trimetazidina), y que compitieron en Tokio con conocimiento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), fue revelado en abril por The New York Times y la cadena alemana ARD.
China ha asegurado que no hay evidencias de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) mostrara favoritismo hacia el país asiático sobre ese caso, señalando que el organismo internacional adoptó una decisión “razonable” al aceptar el argumento de las autoridades chinas de que los nadadores ingirieron un medicamento para el corazón prohibido desde 2014.
“Urgimos a Estados Unidos a que respete el espíritu olímpico, se atenga a las leyes internacionales y a que deje crear narrativas falsas”, aseguró en respuesta el portavoz chino de Exteriores Jin Lian el pasado julio.
El vocero sostuvo que la meta de los Estados Unidos es “difamar a los deportistas chinos y afectar la participación de los atletas chinos en los Juegos de París”.