Una de las flores más populares en el mundo son las orquídeas y muchas especies de este género crecen en México y se importan a todo el mundo. A muchas personas les gustan estas flores porque tienen particularidades distintas a las demás: son muy coloridas, tienen una hermosa raíz y además le crecen hojas de un verde impresionante. Pero muy pocas personas saben que una de las temporadas donde están más propensas a florecer es a finales de invierno y aunque pareciera contradictorio, durante este clima es cuando más las debemos cuidar.
Las orquídeas, con su amplia gama de colores y tamaños, son una verdadera joya en cualquier hogar. Sin embargo, durante el invierno, estas plantas requieren una atención especial. Necesitan un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire frío, pero también luz solar. Además, es esencial regarlas adecuadamente para proporcionar todos los nutrientes necesarios.
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Cuidados de las orquídeas más comunes en invierno
Existen diversas variedades de orquídeas, cada una con necesidades específicas de cuidado. Recuerda, cada tipo de orquídea puede tener requerimientos específicos de luz, temperatura y humedad. Estas especias son las más frecuentes y debes conocer todos sus cuidados durante el invierno:
- Phalaenopsis: Son las más comunes en los hogares. Necesitan una temperatura entre 22 y 25ºC y luz indirecta.
- Cattleya: Tienen hermosas y grandes flores, requieren una buena iluminación natural, pero sin sol directo. El riego debe ser moderado.
- Dendrobium: Son de hábitats frescos, por lo que pueden soportar temperaturas más bajas. Es importante mantener la humedad y evitar el exceso de agua.
- Oncidium: Conocidas como “orquídeas bailarinas”, requieren un sustrato rico en materia orgánica y una temperatura en torno a los 20 grados centígrados.
La ubicación de las orquídeas es parte fundamental
La ubicación de las orquídeas en casa durante el invierno puede marcar una gran diferencia en su salud y crecimiento. Aunque estas plantas necesitan un ambiente cálido, también requieren una buena cantidad de luz natural. Por lo tanto, evita colocarlas en zonas donde la luz solar sea directa para prevenir quemaduras en sus delicadas hojas.
Un lugar ideal sería cerca de una ventana que reciba luz, pero sin corrientes de aire frío. También es importante tener en cuenta que las orquídeas no deben estar cerca de fuentes de calor, como en la cocina o junto al aire acondicionado, ya que esto puede causar un ambiente demasiado seco.
¿Cómo y cuándo regar las orquídeas en invierno?
El riego en invierno debe ser más espaciado que en otras temporadas debido al periodo de reposo de las orquídeas. La frecuencia de riego generalmente oscila entre cada 6 y 12 días, aunque esto puede variar según la especie de orquídea y las condiciones del ambiente.
Para regar, el método más recomendado es por inmersión, cuidando de no mojar el centro de la planta donde nacen las hojas. Es importante regar temprano y permitir que el sustrato se seque parcialmente antes de regar nuevamente. Para saber cuándo regar, guíate por la coloración de las raíces de la orquídea. Al mojarse y retener agua, las raíces se vuelven verdes, cuando necesitan agua, las raíces cambian a un color blanquecino.
¿Cómo proteger las orquídeas del frío extremo?
Proteger las orquídeas del frío extremo requiere de algunas medidas estratégicas, una opción es moverlas a un lugar más cálido en casa, como una habitación interior. Recuerda que estas plantas aún necesitan luz natural, así que asegúrate de que el nuevo sitio tenga acceso a la misma. Si el frío es muy severo, puedes utilizar una manta térmica para plantas o una lámpara de calor para mantener una temperatura adecuada.