CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La canciller Alicia Bárcena Ibarra aseveró que el operativo policiaco que el gobierno de Ecuador lanzó contra la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas es un hecho que no había sucedido “ni en los peores momentos que ha vivido América Latina y el Caribe, ni en el mundo entero”.
En una entrevista que concedió a Foro TV horas después del operativo, que tomó de sorpresa al gobierno mexicano y llevó el presidente Andrés Manuel López Obrador a declarar el rompimiento de relaciones con Ecuador, Bárcena insistió en que es la “primera vez de la historia diplomacia mexicana que una Embajada de México es violada desde el punto de vista policial”.
En eco a las declaraciones de López Obrador, la canciller atribuyó la escalada de las tensiones bilaterales a la “falta de experiencia” del gobierno de Daniel Noboa en materia diplomática, incluyendo la declaración de la embajadora mexicana, Raquel Serur Smeke, como “persona non grata”.
“Se ha violado el Derecho Internacional y eso nos parece gravísimo; yo no sé Ecuador a dónde quiere ir a dar con esta acción”, añadió la canciller, a momentos de estallar la peor crisis diplomática de su gestión en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El operativo que lanzó el gobierno de Noboa marcó el clímax de una escalada de tensión entre los gobiernos de México y Ecuador, que empezó en diciembre pasado, cuando Jorge Glas, número dos del gobierno de Rafael Correa, entró a la embajada de México y pidió asilo, afirmando que el gobierno de Noboa lo perseguía por razones políticas.
Quito, en cambio, aseveró que el político tenía órdenes de aprehensión en su contra por presuntos delitos de corrupción.
El diferendo pasó a segundo plano, hasta que el pasado 3 de abril, López Obrador comentó, en su conferencia matutina, que la candidata correísta a las elecciones presidenciales, Lucia González, había perdido las elecciones a consecuencia del asesinato del candidato Fernando Villavicendo.
El gobierno de Noboa respondió con tono ofendido, reclamando al mandatario mexicano por interferir en los asuntos internos de su país; acto seguido, declaró a la embajadora Serur “persona non grata”.
En reacción, el gobierno mexicano deploró la decisión del gobierno ecuatoriano, y anunció que otorgó el asilo a Jorge Glas. Exhortó a Quito que emita un salvoconducto para sacar al político de su país, lo que el gobierno de Noboa rechazó.
Horas después, los policías que rodeaban la embajada de México penetraron a la fuerza en el recinto diplomático, y detuvieron al político. En el ataque, informó Alicia Bárcena, fue agredido Roberto Canseco, quien asumió la representación diplomática de manera interina tras la expulsión de Raquel Serur.