MADRID, (EUROPA PRESS) – El director ejecutivo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, urgió a atender las enfermedades no transmisibles (ENT) en contextos de emergencias humanitarias, ya que, durante los mismos, las personas “pierden el acceso a los servicios sanitarios”, lo que está desembocando en “una enorme crisis global”.
Así se pronunció Ryan este martes en una rueda de prensa en Copenhague (Dinamarca), celebrada en el marco de una reunión técnica mundial de alto nivel sobre las ENT en entornos humanitarios, que tiene lugar del 27 al 29 de febrero en dicha ciudad. El objetivo del evento, en el participan la OMS, Dinamarca, Jordania, Kenia y ACNUR –la Agencia de la ONU para los Refugiados–, es apoyar la integración de servicios esenciales para las ENT en la preparación para emergencias y la respuesta humanitaria.
Las enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes, son responsables del 75 por ciento de las muertes en todo el mundo. Las personas afectadas por emergencias humanitarias corren un mayor riesgo de contraer ENT.
Se estima que los accidentes cerebrovasculares y los infartos son hasta tres veces más probables después de un desastre. Sin embargo, la atención y el tratamiento de las ENT a menudo no se incluyen como parte estándar de la preparación y respuesta a emergencias humanitarias, que se centran en las necesidades más inmediatas.
Las emergencias humanitarias de los últimos años se están volviendo más complejas e interconectadas. El hambre y la escasez de bienes esenciales exacerban los conflictos geopolíticos, la degradación ecológica y el cambio climático provocan desastres naturales más frecuentes y extremos. Actualmente, la OMS se ocupa en todo el mundo de 42 grandes emergencias.
“Las personas que viven con ENT en crisis humanitarias tienen más probabilidades de ver que su condición empeore debido al trauma, el estrés o la imposibilidad de acceder a medicamentos o servicios. Las necesidades son enormes, pero los recursos no”, afirmó el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Debemos encontrar formas de integrar mejor la atención de las ENT en la respuesta de emergencia, para proteger más vidas de estas tragedias evitables y mejorar la seguridad sanitaria”, ha reclamado.
“Todos hemos visto las imágenes de equipos quirúrgicos en esas emergencias, y eso es fantástico, hay mucho trabajo en marcha. Lo que no vemos es la otra herramienta, el iceberg de la mortalidad que se produce porque las personas pierden el acceso a los servicios sanitarios, a la atención de la diabetes, a la atención de la hipertensión, a la atención oncológica, y a esos servicios a largo plazo que mantienen a las personas vivas y sanas en nuestras sociedades”, ha lamentado Ryan.
Las ENT representaron una proporción significativa de todas las muertes en los principales países de origen de refugiados bajo el mandato de ACNUR: 75 por ciento en la República Árabe Siria, 92 por ciento en Ucrania, 50 por ciento en Afganistán y 28 por ciento en Sudán del Sur.
“A medida que aumentan los desplazamientos forzados, debemos trabajar para garantizar el derecho a la salud de los refugiados, otras personas desplazadas por la fuerza y las comunidades de acogida. Es imperativo que existan políticas y recursos para apoyar la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales de salud, incluido el acceso a la atención de enfermedades no transmisibles”, ha dicho Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. “Debemos ser innovadores y trabajar con gobiernos y socios para responder a esos desafíos”, ha comentado.
CREACIÓN DE SOLUCIONES E IMPULSO
Hay muchas soluciones que los países y los socios están implementando para salvar más vidas a causa de las ENT entre las personas afectadas por crisis humanitarias. Desde 2017, se han distribuido más de 142.000 kits de la OMS para las ENT que contienen diversos tratamientos esenciales para la diabetes, la hipertensión, el asma y otros medicamentos.
Cada kit proporciona acceso asequible, seguro y confiable a medicamentos y suministros para las ENT que salvan vidas a 10.000 personas durante más de tres meses. Estos se han distribuido a 28 países afectados por conflictos o desastres naturales y se han colocado en centros humanitarios, incluidos Gaza, Sudán del Sur y Ucrania.
Muchos países han incluido políticas y servicios para la prevención y el control de las ENT como parte de sus esfuerzos por fortalecer los sistemas de salud para prepararse mejor, responder y recuperarse de las emergencias sanitarias. Estos esfuerzos tienen como objetivo lograr sistemas de salud fuertes y resilientes con la Atención Primaria y la Cobertura Universal de Salud como base.
Sin embargo, es necesario hacer más. Algunos servicios especializados, como la diálisis o la atención del cáncer, requieren planificación y adaptaciones específicas durante las emergencias, y se necesitan más conocimientos para integrar mejor las ENT en la preparación y respuesta a las emergencias.
“Tenemos los medios, tenemos las políticas, tenemos las herramientas, tenemos la mano de obra, pero no tenemos los recursos ni financiación sostenible para hacerlo”, ha dicho Ryan, para añadir que es necesario “invertir en las personas y en los sistemas locales” a fin de “crear resiliencia comunitaria para el futuro”.