Decenas de personas migrantes denunciaron a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en la zona del Istmo de Tehuantepec y de Oaxaca, de intimidación y persecución aún con trámites de cita con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (US Customs and Border Protection, CBP).
Este sábado, alrededor de las 11:00 horas, unas 15 personas migrantes que viajaban en un autobús procedente de Juchitán, fueron asegurados por el INM aún cuando mostraron su cita mediante la CBP.
Las personas acusaron a la línea de transportes Autobuses de Oriente (ADO) de venderles boletos cuando de antemano saben que los van a bajar, por lo que lamentaron que estén coludidos con los agentes migratorios.
“Fácil se les hace bajarnos de las unidades y deportarnos; ellos no saben cuánto esfuerzo de días y semanas para juntar el costo del pasaje, y nos bajen así de la nada”, afirmaron.
Una familia de Venezuela expresó que, a pesar de que mostraron su documentación, los agentes de migración les dijeron que no era válida y que tenían que acompañarlos, por lo que abordaron las camionetas del INM con destino a Ciudad Hidalgo, Chiapas.
Por su parte, otro grupo de mujeres nicaragüenses y venezolanas denunciaron que también las bajaron del autobús los agentes del INM cuando viajaban a la Ciudad de México.
“Ya perdimos mil pesos cada uno, somos cinco mujeres, y ahora estamos viendo cómo continuar nuestro camino. Deseamos llegar a la Ciudad de México donde nos confirmaron la cita, pero prácticamente ya tenemos todo el trámite legal, acá no estamos violando ninguna ley de México”, enfatizaron.
El 21 de marzo de 2023 se emitió el comunicado 185/23 en el que se informó que el INM autoriza paso a migrantes extranjeros que cuenten con cita confirmada por la CBP.
El flujo migratorio por la frontera sur comenzó desde octubre de 2023, y desde entonces han llegado migrantes de al menos 10 nacionalidades de Sudamérica, América central, África, China, Rusia, India, entre otras.
De acuerdo con las autoridades, al día ingresan entre 800 y mil 200 migrantes que están solicitando una visa humanitaria para continuar su camino y llegar a Estados Unidos.
Además de mejorar su economía, migran por educación, salud, el clima y también para ejercer su libre y plena sexualidad.