La senadora Beatriz Paredes, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de la Cámara Alta, calificó de inadmisible el allanamiento de la Embajada de México en Ecuador y la ruptura del principio de inviolabilidad de una misión diplomática como ocurrió en Quito, el pasado 5 de abril.
“Es inadmisible. No hay precedentes ni siquiera en los momentos más graves con Estados fascistas y totalitarios, que se asuma que se puede invadir, que se puede allanar una misión diplomática es violatorio de la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas que está suscrita por Ecuador, por México y por la mayoría de los estados del mundo”.
Se dijo sorprendida por las acciones de Ecuador contra la embajada mexicana, al ingresar al recinto para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, ya que México ha tenido más de 200 años de relaciones fructíferas, constructivas y positivas con ese país sudamericano y “con escasísimos momentos de diferendos”.
Por ello, dijo, que desde la Comisión legislativa que representa, apoyan la determinación del gobierno mexicano para romper relaciones con Ecuador.
“Entonces es legítimo el rechazo, son legítimas las decisiones que ha tomado el gobierno de la República para suspender relaciones. Y nosotros desde la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe del Senado acompañamos la decisión de someter a la Corte Internacional de Justicia este incidente, que no puede repetirse, y que sería muy grave que otras naciones siguieran este nefasto ejemplo”.
Además, resaltó que “nadie comparte la decisión de allanar la embajada de México en Quito“, en referencia al apoyo que ha recibido México por países de diversa filiación ideológica.
Sin embargo, reconoció que este incidente se vio precedido por tensiones previas, con declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que generaron fuertes respuestas por parte del gobierno ecuatoriano, y recordó que ella hizo críticas por el uso de las conferencias matutinas para externar comentarios vinculados con política exterior.
“(…) Estoy convencida que la materia diplomática tiene sus protocolos y hay que hilar con mucho cuidado. Las palabras tienen el peso específico y el significado que verdaderamente tienen, no se pueden someter a interpretaciones, o a bromas, o a chascarrillos, como a veces en la política interior; cuando estás ante tus partidarios o ante tus aplaudidores puedes hacerlo. En la política exterior eso no se puede.”, dijo.
Paredes Rangel destacó que la investidura presidencial genera responsabilidad y que el derecho a la libertad de expresión del presidente López Obrador se acota para que no tenga expresiones fuera de contexto que puedan perjudicar las relaciones de México con otros países como sucedió con Ecuador.
“Yo sí pienso que es indispensable que se valore que no puede haber expresiones fuera de contexto que generan este tipo de reacciones. También es cierto que todos los seres humanos tenemos pleno derecho a la libertad de expresión, pero hay que saber que hay una cosa que se llama investidura que genera responsabilidad”, sostuvo.
El conflicto actual, enmarcado en declaraciones que hizo el presidente López Obrador respecto a que el asesinato del excandidato presidencial ecuatoriano, Fernando Villavicencio, provocó la pérdida de la elección de Luisa González, cercana al correísmo, y benefició al actual presidente Daniel Novoa, la priísta consideró que ese fue un planteamiento “poco maduro”.
“Es muy poco maduro, es lo menos que puedo decir, que hagas un comentario de analista político, propio de una mesa de análisis que no tiene otras repercusiones cuando tu rango puede generar este este tipo de reacciones. Sin embargo, no es justificable de ninguna manera que a la imprudencia de un lado, corresponda una imprudencia multiplicada de otro lado”, refirió sobre ambas partes.
Cuestionada sobre polémica por el asilo político otorgado por México al exvicepresidente Jorge Glas y la actual crisis diplomática, dijo que se tendrá que resolver en tribunales internacionales.
“La Convención de Asilo Diplomático de la Organización de los Estados Americanos, OEA, señala que corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución. En el artículo cuarto, después de señalar que en el caso de los solicitantes de asilo que tienen acusaciones y estén inculpados o procesados ante tribunales ordinarios competentes, corresponde al Estado definir su posición, y señala que se les puede dar asilo cuando el Estado opina que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político; entonces este es un asunto debatible, la posición del Estado ecuatoriano es que los delitos son de orden común, y es evidente que el criterio que han tenido las autoridades mexicanas es una persecusión política, eun asunto que se tendrá que dirimir en los tribunales internacionales”, refirió.
Finalmente, la senadora indicó que el solicitante de asilo, Jorge Glas, debe exponer las razones por las que pidió esta protección, en medio del conflicto entre ambos países.
Aunado a ello, advirtió que las autoridades ecuatorianas que lo mantienen detenido, deben “garantizar el pleno respeto a sus Derechos Humanos y que se respete la vida de Jorge Glas”.