El extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, quien es procesado en el marco del caso Ayotzinapa, permanece en su domicilio bajo vigilancia de la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que un juez de control del Reclusorio Sur le concedió la prisión domiciliaria.
El exfuncionario fue trasladado el sábado a su domicilio en las Lomas de Chapultepec directamente desde la Torre Médica del penal de Tepepan, donde recibió el alta hospitalaria.
En julio de 2023, Murillo se sometió a una valoración médica en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” debido a que padece hipertensión arterial sistémica, enfermedad pulmonar obstructiva e insuficiencia vascular.
El exprocurador llegó a su vivienda la mañana del sábado. La víspera, el juez Juan José Hernández Leyva ordenó a la Guardia Nacional regresar a Murillo Karam al hospital penitenciario para tramitar su alta médica y luego trasladarlo a su residencia en Lomas de Chapultepec, donde continuará dos procesos por el caso Ayotzinapa y estará sujeto a siete medidas de control.
El juez había fijado un plazo máximo de 24 horas para que se ejecutara la medida, mismo que venció a las 15 horas del sábado.
Entre las medidas de control, el juez ordenó que, además de estar privado de la libertad en su domicilio, Murillo Karam deberá estar vigilado de forma permanente por agentes de la GN o la FGR alrededor de su casa para evitar una posible fuga.
También debe de existir un registro de las personas que lo visiten y debe evitar comunicarse con las víctimas o testigos del caso por el que se le juzga; igualmente debió entregar su pasaporte y visa.
Además se emitirá una alerta migratoria para notificar que no puede abandonar el país.
El juez rechazó que Murillo Karam portara un brazalete electrónico ya que lo consideró una medida de resguardo improcedente.
Por razones de salud, el 4 de abril el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito le otorgó un amparo para que siga su proceso en prisión domiciliaria.
El exfuncionario fue detenido el 19 de agosto de 2022. Actualmente enfrenta dos procesos penales por desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia, en el marco del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014.
Entre las acusaciones en su contra está la tortura a Felipe ‘N’, alias ‘El Cepillo’, presunto miembro de Guerreros Unidos y quien estuvo en prisión por la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio -actualmente en Israel y con un pedido de extradición del gobierno mexicano- interrogó y torturó a Felipe ‘N’ para que apuntalara la llamada “versión histórica” de la desaparición de los normalistas.
El testimonio de ‘El Cepillo’ indicó que los estudiantes habían sido incinerados en el basurero de Cocula y sus cenizas arrojadas al río San Juan, versión que ya fue desacreditada por la actual investigación del caso, así como por las pesquisas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El pasado 5 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó al Poder Judicial por haberle otorgado la medida cautelar de prisión domiciliaria a Murillo Karam y pidió que eso no impida que haya justicia.