CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- En su visita a Los Ángeles, California, Estados Unidos, migrantes mexicanos demandaron a la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, la elaboración de una reforma migratoria entre ambos países y denunciaron deficiencias en la operación de los consulados de México en ese país.
“¡Reforma migratoria, reforma migratoria!”, le gritaron varios connacionales que asistieron la tarde de este sábado al Teatro Million Dollar, ubicado en el centro de la ciudad.
En su segunda presentación ante mexicanos que viven en el vecino país del norte en lo que va de este año, -la primera fue en abril pasado en Denver, Colorado, cuando recibió reclamos por la inseguridad en el país-, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México tuvo que pedir calma a las personas que le lanzaban gritos y algunos chiflidos.
Y lanzó: “¡Estoy emocionadísima! Yo no sé ustedes, pero es algo estelar lo que estamos viviendo hoy”. La gente de inmediato coreó el ya conocido “¡pre-si-den-ta!”.
Durante su discurso, dijo que el movimiento de la llamada 4T lucha “para que ningún mexicano o mexicana tenga necesidad de migrar a los Estados Unidos para tener una vida digna, luchamos porque los mexicanos en Estados Unidos también tengan todos los derechos, tengan acceso a la salud, a la educación, que haya reforma migratoria en los Estados Unidos”.
Entonces, desató los gritos de algunos asistentes: “¡Reforma migratoria, reforma migratoria!”. Segundos después, cambiaron la consigna: “¡Queremos regresar, queremos regresar!”. Para salir del embrollo, ella les respondió: “pues ¿cómo no van a querer regresar con un presidente como Andrés Manuel López Obrador?”; pero ya no recibió las mismas loas.
California es el estado de la unión americana que más concentra mexicanos migrantes, con alrededor de 11.4 millones, de los 26 millones que viven en ese país.
Abuchean operación de consulados
Antes de Sheinbaum, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, informó que “ayer” la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) “informó que ya pueden acudir sin cita a los consulados a pedir su credencial del INE”.
Y desde ahí llegaron las primeras rechiflas. El dirigente siguió con el llamado a organizarse “y que tengamos una votación histórica, para que hagan valer su derecho a votar. ¿Nos van a ayudar en eso? ¿A organizar a los migrantes, a formar comités? Y vamos a estar muy pendientes de que el INE den la credencial de elector para votar”.
En su turno, la morenista enlistó tres tareas para los migrantes mexicanos en Estados Unidos: hacer Comités de Defensa de la 4T, hablar con sus familias en México para convencerlos de seguir con la transformación y “hay que registrarse en los consulados”.
De nuevo aparecieron los gritos y quejas de los paisanos por la operación de éstos. “¡Está cerrado!”, “¡No dan citas!”, se escuchó. Sheinbaum reaccionó: “¡No, lo solicitamos y ya no hay citas!”. Pero la gente seguía con el reclamo. La morenista fue auxiliada por dos funcionarios de Morena que aclararon lo que ya había dicho Delgado.
Para calmar los ánimos, Sheinbaum ofreció: “bueno, bueno, voy a hablar con el presidente para decirle lo que nos están diciendo aquí”. Los gritos seguían y ella intentó salir de nuevo por la tangente:
“A ver, pero, de todos modos, compañeros y compañeras, nadie ha dicho que la lucha ha sido fácil ¿o si? ¿Se van a registrar, si o no?… hay que sacar la credencial para votar”.
Ante los reclamos imparables, ella insistió: “¡A ver, esa es otra cosa!. Ya vamos a hablar de las propuestas y de fortalecer a los consulados, pero tenemos antes otra tarea que es hacer una participación histórica de los mexicanos para decidir el próximo año que continúe la transformación”.
“¡Tienen miedo!”
Como lo empezó a hacer esta semana en sus visitas a los estados del país, Sheinbaum Pardo reprochó ante los migrantes las medidas cautelares que le impuso el INE para realizar sus eventos masivos. Dijo que por esa razón el evento se hizo en el Teatro Million Dollar y no en la Plaza Olvera, a donde otrora se había presentado Andrés Manuel López Obrador.
La sola mención del INE levantó el “¡buuu!” de los asistentes y luego, el ya conocido “¡Es un honor estar con Obrador!”.
Entonces, la morenista recordó el llamado Plan C, Sheinbaum Pardo dijo a los migrantes que en las elecciones del 2024 se tiene que ganar no solo la Presidencia, sino las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y de Senadores “porque queremos más democracia en el país”.
Y ahí encajó el discurso obradorista para reformar el Poder Judicial: “Aquí hasta el representante de un Consejo del Agua se elige, aquí se eligen a los jueces locales, ¿cierto o no? Pues ¿entonces por qué en México no se van a elegir a los jueces por el voto popular? ¿Por qué no se van a elegir a los ministros de la Suprema Corta por el voto popular?”.
Alebrestados, los migrantes lanzaron: “¡Tienen miedo, tienen miedo!”.
Sheinbaum Pardo repitió los argumentos que dice en sus eventos masivos. Recordó al expresidente Vicente Fox y sus críticas a los programas sociales, lo que también generó rechiflas y mentadas de madre.
Al mencionar los logros en la educación con las becas a estudiantes, la virtual candidata presidencial lanzó una verdad a medias: “Tenemos jóvenes en las escuelas, no tenemos jóvenes vinculándose con la delincuencia. Hay becas para jóvenes de escasos recursos, hay apoyos en el país”.
De la misma manera, aseguró que cambió la forma de contratar trabajadores: “ya no se permite el outsourcing y ahora hay más trabajadores formales con el seguro social y se está creando un sistema de salud pública único en el mundo. Aquí en este país el acceso a la salud no es un derecho. En México ya es constitucional y se está creando el IMSS bienestar”.
Antes del acto masivo, Claudia Sheinbaum fue recibida entre porras, mariachis, bailes, flores y hasta un oso de peluche que le regalaron sus seguidores. Uno de ellos le gritó: “¡Claudia, no callas a fallar!”