La ministra de Interior y Gobierno de Ecuador, Mónica Palencia, manifestó este miércoles su orgullo por tener las nacionalidades mexicana y ecuatoriana y denunció una “persecución” contra ella tras el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.
Durante una comparecencia en la Comisión de Asuntos Internacionales del Legislativo, aclaró que envió una solicitud a la embajada de México en Ecuador para entregar a Jorge Glas, “o bien, se permitiera el ingreso con fines de detención”, las cuales fueron rechazadas por la sede diplomática mexicana.
En esa reunión Palencia se refirió así a la solicitud de juicio político presentada en el Parlamento por el correísmo contra ella, así como contra la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, y el ministro de Defensa, Gian Carlos Loffredo, por la invasión a la sede diplomática mexicana.
En su intervención, Palencia, nacionalizada ecuatoriana el mismo día en que asumió el cargo, se declaró “orgullosamente mexicana y orgullosamente ecuatoriana”.
“Esa, mi doble nacionalidad, y además, mi responsabilidad histórica como ministra de Gobierno y ministra del Interior encargada, ha estado presente en todos y cada uno de mis pensamientos, análisis, reflexiones, decisiones y acciones“, dijo.
Y antes de informar sobre las acciones en torno al caso Glas, apuntó que se referirá a los hechos “sin valorarlos, interpretarlos o calificarlos de forma alguna, bajo el entendido de que estoy ya siendo víctima de una persecución y se ha presentado, incluso antes de escucharme, (con la) solicitud de juicio político”.
Llegada a Ecuador por primer vez en 1986, Palencia aseveró que no permitirá que se “ensucie” su nombre.
“No admito ni voy a admitir jamás que se pretende ensuciar mi nombre por delincuentes que han hecho tanto daño a los ecuatorianos, a los mexicanos y a Latinoamérica, tildándome de traidora a la patria y haciendo gárgaras con la palabra nacionalidad”, sostuvo.
En tono enérgico, recalcó que no permitirá que se cuestionen sus actuaciones “al estar trabajando en la lucha transnacional contra la delincuencia, el crimen organizado, el terrorismo y otras actividades ilícitas que han destruido y continúan destruyendo nuestras sociedades”.
Palencia formuló un llamado a la concordia tras el “impasse” entre Ecuador y México que comenzó con una declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre las últimas elecciones en el país andino, y que estalló por el asalto policial a la Embajada para detener a Glas.
Ecuador “es un país de paz, respetuoso de su normativa, y México también tiene una larga tradición de respeto a la normativa“, dijo Palencia al término de una comparecencia donde también acudieron Sommerfeld y Loffredo.
Palencia expresó su esperanza de que “Ecuador salga adelante de toda crisis, pero también ojalá que México salga adelante y podamos trascender como pueblos hermanos esta coyuntura“.
Solo Palencia pudo intervenir en la sesión de la comisión parlamentaria, pues se suspendió la sesión ante la negativa de legisladores ajenos a la comisión de abandonarla tras ser declarada reservada por la sensibilidad de la información.
Ecuador como centro de seguridad Latinoamérica
Palencia que recibió la nacionalidad ecuatoriana el pasado 23 de noviembre (cuando comenzó el actual Gobierno), apuntó que tiene “lealtad” al Gobierno del presidente Daniel Noboa, con quien ha tenido discrepancias, pero con quien comparte “la decisión de hacer del Ecuador un centro latinoamericano de seguridad”.
Palencia recordó que Glas entró en la Embajada de México el 17 de diciembre de 2023 y la delegación diplomática informó de que le permitió el ingreso “en calidad de huésped”.
Recapituló una reunión que mantuvo con la embajadora mexicana Raquel Serur, declarada persona “non grata” tras las declaraciones de López Obrador en las que relacionaba el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio con el triunfo electoral de Noboa frente a la candidata correísta Luisa González.
Según Palencia, Serur le pidió información sobre la situación jurídico-penal de Glas, contra quien se emitió una orden de captura en enero pasado por el caso de la reconstrucción tras el terremoto de 2016, donde está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos).
Asimismo, recordó que recibieron una negativa a la solicitud de la Cancillería a la Embajada de México para la entrega de Glas o que se permita el ingreso con fines de detención del exvicepresidente, que ocupó el cargo tanto con Correa como a inicios del Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021).
(Con información de EFE)