El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, en una enfermedad que ocurre cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado. Aunque los síntomas pueden variar, y algunas personas pueden no experimentar ningún síntoma en absoluto, es importante acudir al médico sí se tiene fatiga, hinchazón abdominal, debilidad, heces de color claro, orina oscura o aumento de la sensibilidad al alcohol.
Además, el hígado graso puede progresar a enfermedades hepáticas más graves, como la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) o la cirrosis hepática, si no se trata adecuadamente. Por este motivo, es importante empezar a cuidarse a través de la alimentación, así que aquí te contamos cuáles son los mejores para mejorar la salud hepática, según la nutrióloga Candy, quien es famosa en TikTok.
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¿Cuáles son los mejores alimentos para mejorar el hígado graso?
El café puede ser beneficioso para el hígado cuando se consume con moderación. Estudios han demostrado que el consumo de esta bebida, sin azúcar, puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedad hepática, incluido el hígado graso. Además, contiene antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a proteger el hígado y reducir la inflamación.
El té verde es otro de los mejores alimentos para mejorar el hígado graso, pues contiene catequinas, que son antioxidantes potentes que pueden ayudar a reducir la acumulación de grasa y mejorar su función.
El kéfir es una excelente fuente de probióticos, que son bacterias beneficiosas para la salud intestinal y pueden ayudar a mejorar la salud del hígado graso al promover un equilibrio saludable de bacterias. Además, es rico en nutrientes como calcio, vitamina K2, y proteínas, lo que puede contribuir a la salud ósea y muscular. Por si fuera poco, algunos estudios sugieren que el consumo regular de este alimento puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar su función.
Las leguminosas son una excelente opción para mejorar la salud del hígado graso, pues estos alimentos, que incluyen frijoles, lentejas, garbanzos y guisantes, son ricos en fibra, proteínas vegetales, vitaminas y minerales. Además, contienen antioxidantes como polifenoles y flavonoides, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el hígado y protegerlo del daño oxidativo.
Las nueces son alimentos que pueden ayudar a la salud del hígado graso, pues contienen ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitamina E, que pueden reducir la acumulación de grasa y mejorar la salud hepática.
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¿Qué no debo comer si tengo hígado graso?
Cuando tienes hígado graso, es importante evitar ciertos alimentos y hábitos que pueden empeorar la condición o aumentar el riesgo de complicaciones. Algunos de los menos recomendados son los alimentos procesados o con azúcares añadidos, pues pueden contribuir al aumento de peso y empeorar la resistencia a la insulina, lo que puede agravar el hígado graso.
También se recomienda evitar los que sean altos en grasas saturadas y trans, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre y contribuir a la acumulación de grasa en el hígado. Asimismo, debes bajar el consumo de alimentos altos en sodio, colesterol y el alcohol.