No hay duda alguna de que los meses más fríos del año han comenzado y con ellos llegan también los outfits más espectaculares para sentirte como la protagonista millonaria de una película de Hollywood. Sin embargo, durante el invierno no todo es glamour, pues el cabello tiende a resecarse debido a varios factores ambientales y de cuidado personal. Las bajas temperaturas reducen la humedad en el aire, lo que provoca que el cabello pierda su hidratación natural y se vuelva seco y quebradizo.
De acuerdo con expertas, el cabello se reseca en invierno principalmente debido a la combinación de aire frío y seco en el exterior y el uso de calefacción en interiores, que despojan al cabello de su humedad natural; de la misma forma, la falta de humedad en el ambiente durante esta estación hace que el cabello se vuelva más frágil y propenso a la rotura.
Además, el hábito de lavar el cabello con agua caliente, común en climas fríos, elimina los aceites naturales que protegen la fibra capilar, mientras que el viento y los cambios bruscos de temperatura entre interiores cálidos y exteriores fríos también debilitan la cutícula del cabello, aumentando su sequedad y vulnerabilidad.
¿Cómo hidratar un cabello seco y maltratado durante el invierno?
Es por ello que durante los días helados es importante adaptar nuestra rutina de cuidado capilar para así evitar que la melena se reseque y así poder lucir espectacular en las cenas de Navidad y Año Nuevo. Aunque esto puede resultar intimidante para quienes no cuentan con el tiempo necesario para cuidar de su cabello, las expertas han compartido algunas técnicas muy sencillas para mantener la hidratación sin sacrificar mucho tiempo y esfuerzo.
Hidratación profunda con aceites naturales
Los aceites esenciales, como el de argán, coco y ricino, son aliados fundamentales para nutrir el cabello en profundidad; el aceite de argán, conocido como “oro líquido”, es valorado por sus propiedades hidratantes y reparadoras. Aplicarlo durante la noche puede dejar el cabello más suave y brillante.
Uso de mascarillas hidratantes
Las mascarillas capilares enriquecidas con ingredientes como ácido hialurónico, colágeno y pantenol ayudan a restaurar la estructura del cabello, aportando brillo y grosor. El bótox capilar, por ejemplo, es un tratamiento que rejuvenece y repara el cabello sin necesidad de inyecciones, utilizando una mezcla de nutrientes y agentes hidratantes.
Incorporación de alimentos beneficiosos en la dieta
Por otra parte, una alimentación equilibrada es esencial para la salud capilar; expertas señalan que alimentos ricos en omega-3, vitamina D, biotina y hierro, como pescados grasos, huevos, nueces, espinacas y legumbres, pueden ayudar a frenar la caída del cabello y fortalecerlo desde el interior.
Protección contra factores ambientales
El uso de gorros y bufandas de materiales suaves protege el cabello del frío y del viento, evitando la pérdida de humedad. Además, es recomendable evitar el uso excesivo de herramientas de calor como secadores y planchas, que pueden aumentar la sequedad y el frizz del cabello.
Rutinas de lavado adecuadas
Finalmente, es muy importante lavar el cabello con agua tibia y utilizar shampoos y acondicionadores hidratantes, ya que éstos ayudan a mantener la humedad natural del cabello. De la misma forma, es aconsejable reducir la frecuencia de lavado para evitar la eliminación de los aceites naturales que protegen el cabello.
¿Qué es lo que más hidrata el cabello de forma natural?
Hidratar el cabello de forma natural requiere ingredientes que proporcionen humectación y nutrientes esenciales, por lo que además de las recomendaciones anteriores, te comparto una lista de aceites esenciales y vegetales que son altamente beneficiosos para hidratar el cabello durante esta temporada invernal. Pero recuerda que todos ellos deben ser mezclados con un aceite portador como el de almendras antes de aplicarlos en el cabello:
Aceites vegetales (altamente hidratantes y nutritivos)
- Aceite de coco: rico en ácidos grasos y proteínas, penetra profundamente en el cabello, ayudando a retener la humedad.
- Aceite de argán: conocido como “oro líquido”, es rico en vitamina E y antioxidantes que nutren e hidratan el cabello seco.
- Aceite de oliva: un excelente emoliente, suaviza y nutre profundamente el cabello dañado.
- Aceite de aguacate: rico en vitaminas A, D, y E, es ideal para cabellos secos y quebradizos.
- Aceite de almendras dulces: ligero y rico en vitamina E, hidrata sin dejar residuos grasos.
- Aceite de jojoba: similar al sebo natural del cuero cabelludo, ayuda a equilibrar la hidratación natural.
- Aceite de semilla de uva: rico en antioxidantes y ligero, ideal para hidratar sin engrasar.
- Aceite de ricino: promueve el crecimiento y nutre el cabello seco y frágil.
Aceites esenciales (potentes en pequeñas cantidades)
- Aceite esencial de lavanda: calma el cuero cabelludo y ayuda a equilibrar la hidratación.
- Aceite esencial de romero: promueve la circulación sanguínea y ayuda a fortalecer el cabello mientras hidrata.
- Aceite esencial de árbol de té: equilibra la producción de sebo, útil para cabellos secos con cuero cabelludo sensible.
- Aceite esencial de ylang-ylang: fomenta la producción de sebo natural y revitaliza el cabello seco.
- Aceite esencial de sándalo: ayuda a sellar la humedad y mejora la textura del cabello.
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