MADRID, (EUROPA PRESS) – El número de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) notificados en Europa durante el año 2022 ha experimentado un “preocupante aumento” en comparación con el año anterior con un 48 por ciento en los casos de gonorrea, un 34 por ciento en los de sífilis y un 16 por ciento en los de clamidia, según revela el informe epidemiológico anual sobre ITS de 2022 publicado por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Concretamente, en 2022 se diagnosticaron 70.881 casos de gonorrea en 18 países de la Unión Europea (UE), con una incidencia de 17,9 casos por cada 100.000 habitantes. Estas cifras suponen un incremento del 48 por ciento con respecto a las cifras de 2021 y de un 59 por ciento con respecto a 2018. Además, las tasas de infección más altas se presentan en los jóvenes de 20 a 24 años y en los hombres homosexuales, que representan el 60 por ciento de los casos detectados.
“En los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres hemos visto un aumento gradual de muchas ITS en la última década más o menos. Y, en las mujeres y en los hombres que se infectan a través de la transmisión heterosexual ha habido algunos aumentos antes, pero realmente el mayor aumento es lo que vemos en el último año, sobre todo hemos visto un incremento particularmente grande en la gonorrea”, declaró la experta principal en infecciones de transmisión sexual del ECDC, Lina Nerlander, durante la rueda de prensa de este jueves.
Los países que han presentado un mayor porcentaje de casos de gonorrea son Irlanda, con un 75,3 por ciento, Luxemburgo, con un 73,6 por ciento, Dinamarca, con un 66,9 por ciento, y España, con un 48,3 por ciento, todos ellos están por encima de la media de la Unión Europea.
Con respecto a los casos diagnosticados de sífilis, el informe revela que, en 2022, se han detectado un total de 35.391 casos en 29 países de la UE, con una tasa de incidencia de 8,5 casos por cada 100 mil habitantes, representando así un aumento del 34 por ciento con respecto a 2021 y del 41 por ciento con respecto a 2018. Asimismo, las tasas de detección son ocho veces mayores en hombres que en mujeres, sobre todo entre los 25 y los 34 años. El 74 por ciento de los casos detectados son en hombres homosexuales.
Entre los países con unas tasas más altas de sífilis se encuentran: Malta, con una tasa de 24,4 casos por cada 100.000 habitantes, Irlanda y España, con 16,6 casos por cada 100.000 habitantes, y Dinamarca, con 11,5 casos por cada 100.000 habitantes.
Por otro lado, los casos de clamidia han aumentado un 16 por ciento en 2022 con respecto a 2021, con un total de 216.508 casos de clamidia detectados en 27 países de la UE, y con una tasa de incidencia de 88 casos por cada 100.000 habitantes. Las tasas más altas se presentan en mujeres de entre 20 y 24 años, con un aumento del 18 por ciento en este grupo con respecto al año anterior.
Los países con mayores tasas de infección por clamidia en 2022 son: Dinamarca, con 708,9 casos por cada 100.000 habitantes, Noruega, con 539,5 casos por cada 100.000 habitantes, e Islandia, con 492,5 casos por cada 100.000 habitantes. En esta ITS España presenta unas cifras bajas con respecto a los demás países, de 62,6 casos por cada 100.000 habitantes.
Además, los casos de linfogranuloma venéreo (LGV) y sífilis congénita (causada por transmisión de la madre al feto) también han aumentado sustancialmente.
Estas tendencias subrayan la “urgente necesidad de actuar de inmediato” para prevenir nuevas transmisiones y mitigar el impacto de las ITS en la salud pública. Así, desde el ECDC han insistido en la necesidad de fomentar “una mayor concienciación sobre la transmisión de las ITS”, así como de “mejorar la prevención, el acceso a las pruebas y el tratamiento eficaz para hacer frente a este reto de salud pública”.
NECESIDAD DE REALIZAR MÁS PRUEBAS, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
En este contexto, la directora del ECDC, Andrea Ammon, ha expresado su “profunda preocupación” por el aumento de las tasas de ITS, afirmando que “abordar el aumento sustancial de los casos de ITS exige atención urgente y esfuerzos concertados”.
“Las pruebas, el tratamiento y la prevención constituyen el núcleo de cualquier estrategia a largo plazo. Debemos dar prioridad a la educación sexual, ampliar el acceso a los servicios de pruebas y tratamiento, y combatir el estigma asociado a las ITS. Las iniciativas de educación y concienciación son vitales para capacitar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre su salud sexual”, ha declarado durante la rueda de prensa.
Así, la directora ha instado a todos los ciudadanos “a que tomen medidas proactivas para protegerse a sí mismos y a los demás, como el uso de preservativos, la realización de pruebas antes o después de mantener relaciones sexuales sin protección y la búsqueda inmediata de tratamiento si sospechan que tienen una infección”, así como a los profesionales sanitarios a que “entablen un diálogo abierto con los pacientes y les informen sobre las medidas preventivas”.
Como parte de las medidas para atajar esta situación, la directora del ECDC ha avanzado que, durante este año, se pondrá en marcha un programa para “conocer mejor las políticas y prácticas vigentes en los Estados miembros, con el fin de tener una mejor visión de la situación en esta región y ver en qué países es necesario mejorar los esfuerzos existentes”. Además, desde el ECDC han empezado una investigación especial y han solicitado a los estados miembros que presenten datos anticipados para 2023.
Por su parte, la experta principal en infecciones de transmisión sexual del ECDC, Lina Nerlander, ha explicado que “muchas ITS se pueden tener sin tener ningún síntoma” y que, por ello, hacer pruebas es clave porque “si se hacen más pruebas, se detectan más”. “Pero el aumento de las pruebas no lo es todo. Este aumento también se puede deber a que haya habido cambios en otros factores, como el comportamiento sexual y el uso del preservativo”, ha añadido.
En este sentido, destacó que “se necesitan más estudios para comprender mejor los comportamientos, las redes sexuales y las cepas de gonorrea que se propagan en las distintas redes sexuales”.