Muchas personas han soñado con tener una alfombra para sentir su suavidad después de un pesado día de trabajo, pero aunque estos objetos aportan calidez y confort a nuestros espacios, pueden convertirse en focos de bacterias, virus y suciedad si no se les da el mantenimiento adecuado, que muchas veces puede resultar bastante costoso. Por suerte, los productos caseros lo han hecho de nuevo, regalándonos una fórmula infalible para limpiar las alfombras sin gastar mucho dinero.
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¿Cuál es el ingrediente casero para limpiar las alfombras?
Las alfombras no solo son elementos decorativos, sino que también mejoran la acústica de los ambientes y proporcionan una sensación de bienestar. Sin embargo, debido a su ubicación estratégica en salas de estar, comedores, dormitorios, pasillos y áreas de trabajo, están expuestas a una constante acumulación de suciedad.
Fotografía: Freepik.
Manchas de origen desconocido, residuos de mascotas y restos de comida son algunos de los contaminantes más comunes. Si bien es posible contratar expertos para limpiar las alfombras de tu hogar, también existe un truco casero para limpiarlas a profundidad y eliminar todas las bacterias que se han cultivado en ellas. Así, te muestro un pequeño instructivo usando un ingrediente de cocina común y efectivo: el bicarbonato de sodio.
Materiales necesarios
- Aspiradora
- Bicarbonato de sodio
- Cepillo de cerdas suaves
- Ventilador
Proceso de limpieza con bicarbonato de sodio
- Primero que nada, retira todos los muebles y objetos de la alfombra para facilitar el acceso a toda la superficie, y asegúrate de tener buena ventilación en el área donde trabajarás.
- Pasa la aspiradora sobre toda la alfombra para eliminar la suciedad suelta y los residuos superficiales. Este paso es crucial para evitar que el bicarbonato de sodio simplemente cubra la suciedad en lugar de eliminarla.
- Espolvorea generosamente bicarbonato de sodio sobre toda la superficie de la alfombra, ya que este es conocido por sus propiedades desodorantes y su capacidad para aflojar la suciedad.
- Deja reposar el bicarbonato de sodio en la alfombra durante al menos 15 minutos. Para manchas y olores persistentes, puedes dejarlo actuar hasta una hora.
- Usa un cepillo de cerdas suaves para frotar el bicarbonato de sodio en la alfombra. Este proceso ayudará a que el bicarbonato penetre en las fibras y maximice su efectividad.
- Pasa nuevamente la aspiradora para eliminar el bicarbonato de sodio y la suciedad que haya absorbido. Asegúrate de hacer varias pasadas para recoger todo el polvo.
- Si es posible, ventila la habitación abriendo ventanas o utilizando un ventilador. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo de polvo en el aire y acelerará el proceso de secado de la alfombra.
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De acuerdo con expertas, el bicarbonato de sodio no solo es efectivo, sino también seguro y económico, ya que no contiene químicos agresivos que puedan dañar las fibras de la alfombra o representar un riesgo para la salud de los habitantes del hogar. Además, su uso regular puede prolongar la vida útil de las alfombras y mantener un ambiente más limpio y saludable.
¿Cada cuánto se debe lavar una alfombra?
La frecuencia con la que debes lavar una alfombra depende de varios factores, como su uso diario, la presencia de mascotas y si hay personas con alergias en el hogar. Por ello, en términos generales, se recomienda aspirar las alfombras al menos una vez a la semana para eliminar la suciedad superficial y el polvo acumulado. En áreas de alto tráfico, como pasillos y salas de estar, es posible que necesites aspirar más frecuentemente para mantenerlas en buen estado.
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Para una limpieza profunda, las recomendaciones varían según el uso de la alfombra. En hogares con uso moderado, una limpieza profunda cada seis o 12 meses suele ser suficiente, sin embargo, en hogares con mucho uso, mascotas o niños, es aconsejable realizar una limpieza profunda cada tres o seis meses. Además, si hay personas con alergias en el hogar, una limpieza profunda cada tres meses puede ser beneficiosa para reducir la presencia de alérgenos y mejorar la calidad del aire.