Las sábanas son un elemento indispensable para cualquier hogar y así como nuestra ropa, éstas deben ser lavadas cada cierto tiempo para evitar la acumulación de suciedad en nuestras camas. Y aunque resulta sencillo echarlas a la lavadora y dejar que la máquina haga lo suyo, la gran mayoría de veces éstas terminan enredadas, dificultando su limpieza adecuada y causando mucha frustración. Por suerte, existe una solución muy sencilla para olvidarte de esa pesadilla.
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¿Cómo lavar las sábanas de manera correcta?
Aunque no hay una fórmula universal para lavar las sábanas de manera correcta, las más expertas han logrado concretar algunos trucos con los cuales esta tarea resulta mucho más sencilla. Es así como te presento una guía bastante corta pero muy completa con los mejores consejos para lavar tus sábanas de manera eficiente y sin enredos.
Fotografía: Freepik.
1. Lavar las sábanas solas
Uno de los consejos más importantes es lavar las sábanas por separado, sin mezclar con otras prendas, esto reduce significativamente la posibilidad de que se enreden con otras telas, lo que puede impedir un lavado y enjuague adecuados.
2. No sobrecargar la lavadora
Sobrecargar la lavadora puede dificultar el movimiento adecuado de las sábanas, aumentando el riesgo de que se enreden. Es esencial no llenar demasiado el tambor y permitir que las sábanas tengan espacio para moverse libremente, ya que un tambor demasiado lleno también puede causar arrugas y no permitir un enjuague efectivo.
3. Colocar las sábanas de forma ordenada
Antes de colocar las sábanas en la lavadora, es importante desdoblarlas y colocarlas de manera ordenada. Evita enrollarlas o hacer bolas con ellas; esta disposición ayuda a que el agua y el detergente fluyan mejor a través de las fibras, asegurando una limpieza más uniforme.
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4. Utilizar un ciclo de lavado adecuado
Muchas lavadoras modernas tienen ciclos específicos para ropa de cama o sábanas, que están diseñados para manejar artículos grandes y voluminosos de manera efectiva. Estos ciclos suelen tener movimientos de tambor más suaves y tiempos de lavado más largos para asegurar una limpieza profunda sin causar enredos.
5. Ajustar la temperatura del agua
La temperatura del agua juega un papel crucial en el lavado de las sábanas, por lo que para sábanas de algodón, una temperatura tibia o caliente es ideal para eliminar manchas y gérmenes. Sin embargo, para tejidos más delicados como la seda o mezclas de poliéster, es mejor utilizar agua fría para evitar daños y encogimiento.
6. Evitar el uso de suavizantes
El uso de suavizantes puede dejar residuos en las sábanas y reducir su capacidad de absorción. En su lugar, puedes añadir un poco de vinagre blanco al ciclo de enjuague, lo que ayudará a suavizar las telas de manera natural sin dejar residuos dañinos.
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7. Agregar bolas de lana
Un truco menos conocido pero muy efectivo es añadir ovillos o bolas de lana al tambor de la lavadora, ya que estos ayudan a mantener las sábanas separadas durante el lavado, reduciendo significativamente el riesgo de enredos y arrugas. Además, permiten un mejor flujo de aire y agua entre las sábanas, mejorando el proceso de limpieza.
8. Centrifugado moderado
El centrifugado es uno de los principales culpables de los enredos en las sábanas y para evitarlo, ajusta la lavadora a una velocidad de centrifugado moderada, que suele ser suficiente para eliminar el exceso de agua sin causar enredos severos.
9. Secado adecuado
Al secar las sábanas, ya sea al aire libre o en una secadora, es importante extenderlas bien para evitar arrugas adicionales. Si usas una secadora, selecciona un programa de secado suave o antiarrugas y asegúrate de no sobrecargarla. Al igual que con el lavado, secar las sábanas por separado también ayuda a mantenerlas sin enredos.
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¿Cada cuánto se deben lavar las sábanas?
Lavar las sábanas regularmente es esencial para mantener una buena higiene y salud en el hogar, por lo que la mayoría de las expertas recomiendan lavarlas al menos una vez por semana. Esto ayuda a eliminar el sudor, los aceites corporales, las células muertas de la piel y otros alérgenos que pueden acumularse con el uso diario.
Sin embargo, en situaciones donde el acceso a la lavandería es limitado o el tiempo es escaso, se puede extender la frecuencia de lavado a cada dos semanas como máximo. Esta práctica, aunque aceptable, no debe convertirse en un hábito regular, ya que podría llevar a una acumulación de bacterias y ácaros del polvo que pueden afectar la salud.
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Otros factores a considerar incluyen la sudoración nocturna y la presencia de mascotas en la cama, ya que para quienes sudan mucho durante la noche, es recomendable lavar las sábanas al menos dos veces por semana para mantenerlas frescas y limpias. Además, si permites que tus mascotas duerman contigo, debes lavar las sábanas semanalmente o más frecuentemente para evitar la acumulación de pelos, suciedad y posibles parásitos.