El mayor hospital en funcionamiento de Gaza se encontraba sitiado este viernes por fuerzas israelíes. Pacientes y médicos están desamparados en el caos mientras aviones de guerra atacaban Rafah, el último refugio de los palestinos en el enclave, informaron fuentes oficiales.
Las fuerzas israelíes dijeron el jueves que tomaron por asalto el complejo médico localizado en Khan Yunis al sur de la Franja. Imágenes mostraban gritos y disparos en pasillos, en una incursión que suscitó una nueva alarma sobre la suerte de cientos de pacientes y trabajadores médicos, así como de los numerosos palestinos desplazados que se refugiaron allí de los combates.
El ejército israelí calificó la incursión en el Hospital Nasser de “precisa y limitada” y dijo que se basaba en información de que militantes de Hamás se ocultaban y habían mantenido rehenes en el centro médico, incluso que algunos cuerpos de cautivos estarían posiblemente allí.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo el viernes que cinco pacientes del hospital murieron en cuidados intensivos como consecuencia de los cortes de electricidad y el cese del suministro de oxígeno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que intentaba llegar al hospital Nasser tras la incursión israelí. “Todavía hay pacientes gravemente heridos y enfermos dentro del hospital”, dijo el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
“Hay una necesidad urgente de suministrar combustible para garantizar la continuación de la prestación de servicios que salvan vidas (…) Estamos intentando conseguir acceso porque la gente que sigue en el complejo médico Nasser necesita ayuda”.
El ejército israelí dijo que durante el operativo las tropas detuvieron a más de 20 palestinos que participaron en el ataque del 7 de octubre al igual que a docenas de otros para interrogarlos. Los soldados también encontraron munición y armas en el hospital.
Una mujer tras llegar a Rafah después de ser evacuada del Hospital Nasser en Khan Yunis. Foto: Reuters
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo a principios de esta semana que había 10.000 personas refugiadas en el hospital, pero que muchas se habían marchado porque temían que la incursión israelí era inminente.
La guerra comenzó cuando Hamás, respaldada por Irán, envió combatientes contra Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando 253 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, la ofensiva aérea y terrestre de Israel ha devastado la pequeña Gaza, matando a 28,775 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades sanitarias palestinas, y obligando a casi todos sus más de 2 millones de habitantes a abandonar sus hogares.
Soldados israelíes caminan junto a vehiculos abandonados tras el ataque del 7 de octubre. Foto: Reuters
Funcionarios y testigos afirman que Israel ha atacado escuelas, universidades, instituciones estatales y mezquitas en sus bombardeos contra Hamás, el grupo militante palestino que dirige el enclave donde se cree que se ocultan sus dirigentes -a los que Israel ha prometido dar caza-, posiblemente en una compleja red de túneles subterráneos.
Las autoridades sanitarias de Gaza declararon que Israel obligó a desalojar a decenas de empleados, pacientes, desplazados y familiares del personal médico refugiados en el hospital Nasser.
Los generadores de electricidad se detuvieron y se cortó por completo el suministro eléctrico del recinto.