La activista climática sueca Greta Thunberg fue a juicio el jueves por un delito de orden público relacionado con una protesta ante una conferencia sobre petróleo y gas celebrada en Londres el año pasado.
Thunberg, de 21 años, compareció el jueves ante el Tribunal de Magistrados de Westminster junto a otros cuatro acusados, de entre 19 y 59 años, que se han declarado inocentes de un único delito tipificado en la Ley de Orden Público.
Esto después de que la joven, que se convirtió en una destacada activista en todo el mundo tras protagonizar protestas semanales frente al Parlamento sueco en 2018, fue detenida el 17 de octubre durante una manifestación el año pasado contra los combustibles fósiles.
El cargo se refiere a su implicación en un acto de protesta organizado por la organización Fossil Free London llevado a cabo a las afueras del hotel InterContinental, ubicado en el barrio de Mayfair, cercano a Hyde Park, donde se celebraba un Foro de Inteligencia Energética de directivos de compañías energéticas.
Thunberg y otros activistas “bloquearon” las entradas y salidas de acceso al hotel así como la carretera y “se negaron” a acatar las instrucciones de los agentes, cuando les pidieron que se movieran y dejaran libres las vías de acceso.
Los cinco están acusados de incumplir una condición impuesta por altos mandos policiales para trasladar su protesta a una zona designada cerca de la conferencia.
Durante la vista judicial que se sigue contra la sueca, la activista sueca solo intervino este jueves para confirmar su identidad y fecha de nacimiento.
En calidad de testigo, el superintendente Matthew Cox, de la Policía Metropolitana de Londres (Met), afirmó que durante la protesta el cuerpo contaba entonces con recursos policiales limitados para poder afrontar “una situación rápidamente cambiante”.
Cuestionado por el abogado de la Fiscalía, Luke Staton, el policía explicó que los agentes intentaron primero hablar con los activistas que bloqueaban los accesos al hotel para pedirles que desbloquearan las entradas antes de optar, como último recurso, por los arrestos.
Tras detener a los activistas que se negaron a acatar las instrucciones policiales para alejarse de la zona, “se hizo muy evidente que en cuanto los agentes se llevaban a un activista, otro rápidamente ocupaba su lugar (y continuaba el bloqueo)”, apuntó.
En el caso de Thunberg, el policía señaló que se le dio una “advertencia final” para que se moviera a una área designada, pero que tras negarse e indicar que “se quedaría donde estaba”, fue detenida.
También consideró las detenciones una “medida necesaria” puesto que la “mayoría de personas que estaban dentro del hotel” no podía salir, ni nadie del exterior podía entrar.
El juicio lo celebra un juez sin jurado y se espera que dure al menos dos días. De ser declarados culpables, los acusados se enfrentarían a una multa máxima de 2 mil 500 libras cada uno.
En una audiencia anterior en noviembre de 2023, Thunberg se declaró “no culpable” ante el mismo tribunal, al igual que los otros dos activistas de Fossil Free London (FFL) y otros dos de Greenpeace, acusados de haber infringido la Ley de Orden Público.
Por medio de un comunicado emitido hoy a primera hora, la activista Maja Darlington, de Greenpeace UK, expresó que el juicio a Thunberg “refleja que al Gobierno le importa más incrementar los beneficios de los directivos del petróleo que en luchar por un futuro para todos”.
En la misma nota, la organizadora de FFL, Joanna Warrington, lamentó que el Reino Unido “criminaliza a los activistas climáticos pacíficos como Greta mientras les pone la alfombra roja a los delincuentes climáticos en hoteles de Mayfair”.
(Con información de EFE y Reuters)