El danés Holger Rune, cuarta raqueta del mundo, encabeza el grupo de cuatro jugadores entre los primeros 10 del ranking, que buscarán del 19 al 24 de febrero el título en el Abierto de Los Cabos 2024, torneo categoría ATP 250.
José Antonio Fernández, director del torneo bajacaliforniano, consideró que el certamen es como un torneo categoría 500 con el nombre de 250 detrás y celebró que, además de Rune, estarán el griego Stefanos Tsitsipas, campeón defensor, y quinto del ránking, el noruego Casper Ruud, noveno de la lista mundial, y el alemán Alexander Zverev, décimo.
El Abierto de Los Cabos vivirá a partir de febrero una nueva etapa; en sus primeras siete versiones transcurrió en el verano con elevadas temperaturas y a partir de ahora se jugará en febrero, la semana antes del ATP 500 de Acapulco.
Mextenis, la empresa dueña de los dos campeonatos, apostará a que los mejores tenistas del mundo lleguen con el atractivo de los buenos premios en metálico y de la cercanía a Estados Unidos, días antes de los Master 1.000 de Indian Wells y Miami.
En el caso de Los Cabos, Fernández insistió en la meta de mantener el torneo como el mejor 250 del circuito y de momento cuenta con la preferencia de los jugadores y con beneficios en la nueva fecha, con temperaturas nobles entre 18 y 24 grados celsius y más gente en las gradas por ser temporada alta de turismo en Los Cabos.
El Abierto de Los Cabos ha sido ganado por el croata Ivo Karlovic (2016), el estadounidense Sam Querrey (2017), el italiano Fabio Fognini (2018), el argentino Diego Schwartzman (2019), el británico Cameron Norrie (2021), el ruso Daniil Medvedev (2022) y el griego Tsitsipas, este año.
Fernández confesó que el español Carlos Alcaraz, segundo jugador del mundo, es una figura que desean tener en Los Cabos, pero el campeón de Wimbledon tiene compromisos en la misma fecha con Río de Janeiro y de momento resulta inaccesible.
Lo de Alcaraz llegará a su tiempo, respetaremos su contrato y veremos la posibilidad de traerlo en un futuro.
La celebración a partir del 2024 en dos semanas seguidas de los torneos de Los Cabos y Acapulco dará un refresco al tenis en tierra mexicana y, según cálculos, permitirá que los dos torneos crezcan por la posibilidad de que los organizadores hagan ofertas atractivas a los mejores del mundo, sin tener que moverse del mismo país.
(Con información de EFE)