SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional está vigente porque continúa hablando de las crisis del capitalismo, sistémica, del agua, del clima y llama a la gente a la acción; “esa es la lucha que debería de tener toda la izquierda en su conjunto”, dice en entrevista el doctor Gerardo González Figueroa, académico de El Colegio de la Frontera Sur, reconocido en las comunidades zapatistas como el médico del subcomandante Marcos y de la comandante Ramona y desde los primeros días de la insurrección de 1994.
Hoy distanciado del histórico dirigente de la guerrilla chiapaneca, al que reconoce como un líder carismático en la primera fase del zapatismo, González menciona que al interior de la organización zapatista hay visos de autoritarismo.
González Figueroa no rehúye a la polémica y afirma que el subcomandante Marcos, hoy capitán, abusó de su vocería porque “era importante que a su manera los comandantes también dijeron sus palabras”.
Agrega: “Hasta donde yo he podido ver, son diferencias fundamentalmente más con el mando, que es en este caso Marcos o Galeano porque sus comunicados muchas veces no reflejan la realidad que se está viviendo en las comunidades zapatistas”.
–Con todo ello, luego de 30 años, Marcos sigue siendo el líder del EZLN –se le comenta al médico–.
–Marcos es un hombre muy inteligente, con una gran visión del mundo, y le ha pasado lo que a muchos líderes guerrilleros: entran en un ciclo donde su liderazgo y sus capacidades llegan a estar en entredicho”.
En su opinión, Marcos pudo haber formado voceros y un liderazgo más colectivo de jóvenes que tomaran las riendas de una organización política como es el EZLN, y “yo vislumbro que no fue así”.
Entonces cita a algunos de los líderes zapatistas conocidos: “De Moisés me dicen en algunas comunidades que priva en él un autoritarismo muy grande, pero tiene una gran experiencia militar. Hay otros cuadros políticos como David o Zebedeo…”. Sobre Tacho, líder zapatista tojolabal, “es del conocimiento público que salió del EZLN en una de sus crisis internas”.
Otros más desertaron.
Rupturas
En opinión de González Figueroa, luego de la sombra de un fraude electoral en 2006, “muchos de izquierda, que de alguna manera sentían simpatía con el movimiento zapatista”, terminaron apoyando a Andrés Manuel López Obrador, cuya figura emergió en ese entonces.
Pero la crisis más grande del EZLN, señala, ha sido la ruptura con las Fuerzas de Liberación Nacional, el germen de lo que ahora es el zapatismo, en 2013.
“Marcos, por lo que sabemos, expulsa de la organización a varios de los miembros de las Fuerzas de Liberación, entre ellos al comandante Germán”, identificado como el otro líder histórico del zapatismo, mismo que fue acusado incluso de ser seguidor de López Obrador. Esto trajo como consecuencia que el zapatismo se dividiera entre quienes seguían a Germán y quienes se disciplinan dentro del EZLN.
Fragmento del reportaje publicado en la edición mensual 0007 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.