El delantero portugués Joao Félix se vengó del Atlético de Madrid, club que mantiene sus derechos, con un gol, el de la victoria (1-0), y compró tranquilidad para el Barcelona, que recuperó la autoestima con un triunfo coral que vio dos grandes atajadas del guardameta Iñaki Peña para evitar el empate colchonero.
Cedido por los madrileños a los catalanes, hizo a los 28 minutos el único tanto de un encuentro vibrante, con un primer tiempo azulgrana y, un segundo, rojiblanco. Los de Xavi Hernández levantaron la cabeza en un día señalado, con un centro del campo más reconocible con Pedri, Frenkie de Jong y Ilkay Gündogan, además de dos paradas salvadoras de Peña.
Mientras, los de Diego Pablo Simeone se vieron muy a merced del rival durante muchos minutos, hasta que cambiaron la película sin acierto ni la mejor versión de un Griezmann casi siempre decisivo. Con todo, el duelo fue de altos vuelos y, con el marcador corto, el final lo sufrió mucha más el equipo local. Así, el Barça se pone tercero con 34 puntos, por los 31 del Atlético aunque con un partido menos, a cuatro del liderato del Real Madrid y el Girona.
El orgullo y la necesidad azulgranas ganaron la primera parte para los locales, un monólogo en la posesión y, además, un fuerte compromiso para el robo tras pérdida. El cuchillo lo afiló la crítica de la última semana hacia un Barça que empató el Vallecas y sufrió también ante el Oporto, más los reproches rojiblancos a un Joao Félix que, sin duda, tenía su partido dentro del partido.
La dinámica de los de Xavi cambió en 45 minutos por ese plus que fue administrando para sacarlo en el césped y por el talento ya algo más afinado tras lesión de Pedri y De Jong. El Atlético no supo si ir a la presión, intentar robar para lucir su versión de esta temporada o resignarse a estar bien atrás y salir a la contra.
En ese quiero y no puedo, Giménez salió muy lejos a encimar a Pedri y el canario sacó el balón que terminó en el gol de Félix a los 28 minutos. El jugador cedido por el Atlético lo celebró pero bien, después de sortear a un flojo Molina y, por arriba, a Oblak. El 1-0 al descanso fue la mejor noticia rojiblanca.
A pesar de que tuvo un par de llegadas, una que sacó Araujo cerca de la línea de gol y un par de disparos de Griezmann y de Hermoso, el ciclón azulgrana estuvo cerca de la meta atlética desde el primer minuto, cuando Raphinha perdonó una muy clara. Lewandowski, a quien buscaron mucho sus compañeros, falló otras dos muy jugosas.
Camino a vestuarios, Joao Félix tuvo una más ante Oblak y en la reanudación siguió su estado de inspiración, protagonista de casi cada amarilla visitante. Simeone metió tres cambios tras el paso por vestuarios, pero el efecto de Samuel Lino y Ángel Correa no fue inmediato. Lo que sí ganó el Atleti fue frescura para apretar más y mejor a un Barça que fue bajando su intensidad.
La apuesta rojiblanca fue ganando enteros hasta apoderarse de un tramo final donde los locales perdonaron la sentencia, con un balón al poste de Raphinha y ya en las últimas contras ante un rival que tuvo que arriesgar, y los de la capital toparon, en las pocas claras que tuvieron, con un colosal Iñaki Peña. El meta azulgrana detuvo en la escuadra un lanzamiento de falta de Memphis y, ya en el 94′, sacó con el cuerpo un remate a bocajarro de Correa.